El desafío de ralentizar la progresión de la miopía
La miopía y la miopía progresiva son condiciones que afectan a un número cada vez mayor de personas en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que para el año 2050, el 52% de la población será miope. Además, se estima que se necesitarán 1.300 millones de dólares para atender a todas las personas con discapacidad visual o ceguera debido a problemas como la miopía magna.
En España, las cifras son alarmantes. Según el Libro Blanco de la Visión, publicado por la Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico (FEDAO), el 55,3% de los jóvenes de 18 a 34 años y el 62,5% de los universitarios de 17 a 27 años son miopes. Además, el 5,9% de los niños de 6 a 12 años ya presenta miopía. Esto significa que muchos de ellos podrían superar las 6 dioptrías y convertir su ojo en patológico. Además, uno de cada cuatro jóvenes de 12 a 18 años afirma no ver bien.
Ante esta realidad, los expertos de FEDAO concluyen que si no se toman medidas para prevenirlo, muchos de estos jóvenes superarán los niveles de riesgo (5 dioptrías de miopía).
Los riesgos de la progresión de la miopía en los jóvenes son significativos. Por ejemplo, el 40% de las personas con más de 8 dioptrías corren el riesgo de perder su visión debido a enfermedades de la retina. Además, el 20% de los casos de cataratas en pacientes jóvenes ocurre en aquellos que tienen una alta miopía. Asimismo, el 20% de los pacientes con más de 15 dioptrías sufrirá baja visión en la etapa adulta. Por último, el 10% de estos pacientes puede terminar siendo ciego y el 60-70% de los casos de desprendimiento de retina se produce en miopes altos entre los 40 y 60 años.
Ante esta situación, el 59% de las familias no revisa la visión de sus hijos porque no han manifestado quejas. Mientras tanto, dos de cada tres adolescentes han ido al dentista este año, pero solo uno de cada tres se ha sometido a una revisión visual. Esto significa que cuando uno de cada tres niños (31%) podría tener un problema de visión no corregido, solo el 11,4% de las familias llega a sospecharlo.
Ante este escenario, los expertos recomiendan que los niños y jóvenes pasen más tiempo al aire libre para apoyar el desarrollo saludable de los ojos y limiten el tiempo frente a las pantallas y el móvil a dos horas al día. Además, para aquellos niños identificados como de riesgo, es fundamental realizar un seguimiento de su progresión y elegir la intervención adecuada.
En este sentido, ZEISS VISION CENTER Málaga ha lanzado las nuevas lentes ZEISS MyoCare, que buscan ralentizar la progresión de la miopía. Estas lentes utilizan la innovadora tecnología C.A.R.E.: microestructuras que crean un desenfoque competitivo en las áreas periféricas de la lente. Además, ClearFocus optimiza punto por punto la parte posterior de la lente para evitar el desenfoque hipermétrope en todas las direcciones de la mirada.
Las lentes ZEISS MyoCare cuentan con dos diseños diferentes dependiendo de la edad del paciente, y según los resultados obtenidos hasta el momento, se ha demostrado que son mucho más eficaces al adaptarse a las necesidades y grupo de edad específico. Los resultados indican que los más jóvenes se benefician más de ZEISS MyoCare, mientras que los grupos de mayor edad obtienen mejores resultados con ZEISS MyoCare S.
Ante la importancia de este problema, se recomienda a las familias malagueñas que den la debida atención a la miopía y revisen la visión de sus hijos al menos una vez al año.
En resumen, la miopía y la miopía progresiva son condiciones que afectan a un número creciente de personas en todo el mundo. Ante esta situación, es fundamental tomar medidas para ralentizar su progresión y evitar los riesgos asociados. En este sentido, la utilización de lentes como las ZEISS MyoCare puede ser una solución efectiva para combatir este problema y proteger la visión de jóvenes y adultos.
