En el marco del Día Mundial de la Voz, celebrado cada 16 de abril, el servicio de Otorrinolaringología del Hospital Quirónsalud Vitoria arroja luz sobre cómo reconocer y abordar la disfonía, un trastorno vocal que incide en un aproximado del 5% de la población, de acuerdo con datos de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC). Este desorden impacta con mayor frecuencia a individuos de entre 25 y 45 años, mostrando una prevalencia significativamente mayor en mujeres. Los educadores no escapan a esta realidad, viéndose afectados en un 22% de los casos, mientras que entre un 30 a 40% de los niños en edad escolar experimentan disfonía.
La disfonía se caracteriza por alteraciones en las cualidades normales de la voz, como cambios en el tono, timbre e intensidad, que resultan en una emisión vocal percibida como anormal y que limita al individuo. El doctor Rafael García Sardón, experto en Otorrinolaringología en el mencionado hospital, advierte que ante síntomas de disfonía prolongados por más de dos semanas o de aparición recurrente, es crucial consultar con un especialista. Este trastorno puede ser el indicio de diversas patologías, desde nódulos y pólipos hasta condiciones más severas como el cáncer de laringe.
La evaluación de un paciente con cambios persistentes en la voz incluye una detallada historia clínica y un análisis exhaustivo de la voz, considerando aspectos como los hábitos de fumar, alimentación, consumo de alcohol y la ocupación del paciente. Con ello, el especialista puede determinar el grado de disfonía y proceder a una exploración morfológica de las cuerdas vocales y su anatomía, lo cual es fundamental para diagnosticar correctamente tanto el síntoma como la enfermedad subyacente.
El doctor García Sardón recalca la importancia de la prevención, subrayando la necesidad de adoptar buenos hábitos vocales, evitar el abuso o forzamiento de las cuerdas vocales, y eludir los tóxicos como el tabaco y el alcohol. En cuanto al tratamiento, existe una combinación de estrategias médicas, quirúrgicas y rehabilitadoras que, en conjunto, han demostrado ser efectivas para recuperar las cualidades normales de la voz en la mayoría de los pacientes. Los tratamientos médicos pueden incluir fármacos, acompañados de medidas de higiene y reposo vocal. La intervención quirúrgica, conocida como microcirugía de laringe o fonocirugía, se enfoca en preservar la función de las cuerdas vocales, mientras que en la fase de rehabilitación, los logopedas trabajan de cerca con los otorrinolaringólogos fonocirujanos para restaurar una correcta higiene vocal y funcionamiento de las cuerdas vocales.
En conclusión, ante la disfonía, la detección temprana y el tratamiento adecuado son clave para prevenir complicaciones y asegurar la recuperación de la salud vocal, destacando el rol esencial de la prevención y los cuidados diarios de la voz.