Las 16 Viviendas para Mayores en la provincia atienden a 158 personas y cuentan con un presupuesto de 399.000 euros del Gobierno regional

El Gobierno regional lleva destinados 399.000 euros del presupuesto 2018 a la consolidación y garantía del funcionamiento de la Red de Viviendas para Mayores de la provincia de Toledo. En la actualidad está formada por 16 viviendas de titularidad muncipal donde se atienden a 158 mayores de 60 años que conviven en grupos pequeños de 8 a 12 personas. Es para aquellas personas que desean permanecer en sus pueblos y cerca del entorno social, pudiendo al mismo tiempo recibir una atención integral.

Estos datos han sido ofrecidos por el director provincial de Bienestar Social, Gregorio Gómez, quien, acompañado por el delegado de la Junta en Talavera, David Gómez, ha visitado hoy la nueva vivienda de mayores que se puso en marcha el año pasado en la localidad de Puerto de San Vicente, así como otra que está a punto para empezar a funcionar en El Bercial.

El director provincial remarcaba que “la atención en las viviendas para mayores no es una cuestión de número ni de dispositivos asistenciales, sino de calidad de vida, al facilitar una atención integral a estas personas mayores en su pueblo de origen, respetando sus preferencias individuales, combatiendo la soledad y apoyándose mutuamente al convivir a diario con otro pequeño grupo de mayores y manteniendo sus relaciones sociales con familiares y amigos de su entorno, evitando con ello el sentimiento de desarraigo”.

Las 16 viviendas de mayores que conforman esta red en la provincia de Toledo se encuentran en las localidades de Alcolea del Tajo, Buenasbodas, Camuñas, Casarrubios del Monte, Cebolla, Cedillo del Condado, La Mata, La Puebla de Montalbán, Noez, Nombela, Quero, Sonseca, Villatobas, Mejorada y Puerto de San Vicente.

Gregorio Gómez destaca cómo el Gobierno regional ha contribuido a la consolidación de la Red de Viviendas para Mayores, ya que puso en funcionamiento viviendas en Buenasbodas, Mejorada, Cebolla y Puerto de San Vicente.

En este sentido, añadía que “Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma que más ha apostado por este modelo de atención en pequeñas unidades de convivencia, que no sustituye otros servicios como el de residencias, ayuda a domicilio o centros de día, sino que complementa toda esa oferta de recursos públicos asistenciales y de distintos programas, como los de envejecimiento activo o termalismo social, ofrecidos en nuestra región para atender las necesidades de la población mayor” que, según recordaba, está conformada por 121.338 personas en la provincia de Toledo.

De esta forma, la red de viviendas para mayores forma parte del mapa de servicios y programas existentes y “suponen un recurso público más de atención, con el que podemos dar respuesta a nuestros mayores que no pueden permanecer solos en sus hogares por distintos motivos, pero mantienen cierto nivel de autonomía y desean continuar viviendo cerca de su entorno rural y social”, según decía el director provincial.

Estilo de vida y servicios de atención en las viviendas para mayores

Los usuarios de las viviendas son en su mayoría personas con más de 60 años de edad. Tienen capacidad para el autocuidado y un determinado nivel de autonomía, y quieren vivir en un pequeño grupo,  “lo más parecido a un ambiente familiar, colaborando en la realización de las actividades domésticas, en el mantenimiento de un buen clima de respeto mutuo y participando en la vida comunitaria, tanto dentro como fuera de la casa”, según explicaba el director provincial de Bienestar Social.

Este estilo de vida busca promover entre los residentes hábitos saludables, bienestar psicológico, estimulación de sus funciones cognitivas, de movilidad y relacionales; además de su integración y participación en actividades sociales, culturales y de ocio en la localidad.

En las viviendas se proporciona el servicio de Teleasistencia a los residentes, también disponen de un servicio de apoyo externo formado por profesionales para la atención psicológica y técnica tanto del personal como de los mayores residentes, que además se ocupa de la formación de quienes trabajan en la vivienda y se coordina y colabora con los Servicios Sociales de Atención Primaria relacionados con la zona de la vivienda.

Cada vivienda de mayores tiene su propio equipo de profesionales encargado de atender las tareas domésticas, preparar alimentos y atender otras necesidades personales y sociales de los residentes, realizando de forma periódica una valoración individual de las necesidaes de cada residente.

De esta forma, el servicio de atención en las viviendas de mayores se complementa con todos los recursos comunitarios sociales, sanitarios, culturales y de ocio.

El director provincial de Bienestar Social en Toledo, Gregorio Gomez Bolaños, recordaba que además “la red de viviendas para personas mayores genera no solo beneficios a nuestros mayores, sino que posibilita la creación de puestos de trabajo y, sobre todo, contribuye a fijar la población en el ámbito rural donde se ubican la práctica totalidad de estas viviendas de alojamiento comunitario de la provincia de Toledo”.

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