Las flores preservadas son una solución innovadora para mantener la belleza de las flores durante mucho tiempo. A diferencia de las flores secas, las flores preservadas conservan su apariencia y textura original. El proceso de preservación implica seleccionar flores frescas en su punto máximo de floración y deshidratarlas mediante la inyección de una mezcla de glicerina y agua. Posteriormente, se pueden pigmentar si se desea y se dejan secar al aire. Las ventajas de las flores preservadas incluyen una mayor duración, versatilidad, sostenibilidad, ausencia de alergias y mantenimiento mínimo. Las flores preservadas tienen una amplia gama de aplicaciones, desde la decoración de interiores hasta bodas y eventos especiales, así como para crear arte y artesanía. Para garantizar su longevidad, es importante evitar la exposición directa al sol, mantener un ambiente seco, manipularlas con cuidado y limpiarlas suavemente. En general, las flores preservadas son una excelente opción para disfrutar de la belleza floral sin la necesidad de reemplazarlas constantemente.