El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha apostado por «aprovechar todas las fuentes posibles» para conseguir agua y ha urgido a alcanzar un acuerdo a nivel estatal «antes que lo imponga el clima».
Así lo ha manifestado García-Page este lunes en Valencia, donde ha impartido una conferencia ante la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), donde ha defendido que «aquí no puede faltar agua», pero ha reivindicado que «no le falte a su tierra», algo que ha indicado que ya ocurre.
El presidente castellanomanchego ha apuntado que «no es nada fanático», por lo que ha considerado que se puede plantear un sistema de trasvases, pero ha considerado que debería extenderse a todos los ríos. Sin embargo, ha apuntado que la política medioambiental desaconseja este tipo de opciones.
De hecho, se ha preguntado si es buena idea «dejar que dependa toda la economía de un país» de una «tubería de 300 kilómetros a cielo abierto» de la que «se evapora el 28% del agua» y está «a expensas de que cualquier fanático o idiota haga barbaridades». «Me parece una temeridad», ha expresado.
García-Page también ha señalado que «el Tajo no es el Ródano» y que «cuando se habla de agua, hay que ser serios». «Esto no lo va a arreglar la política», ha aseverado, y ha abogado por valorar el impacto ambiental y usar la «inteligencia» a la hora de aplicar medidas.