Unai Sordo, secretario general de Comisiones Obreras (CCOO), ha hecho un llamado al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a resistir ante las presiones de «poderes fácticos» que aún no aceptan la «normalidad democrática» instaurada desde que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) accedió al poder mediante la moción de censura de 2018.
En declaraciones ofrecidas antes de su participación en una asamblea de delegados de la central sindical en Ciudad Real, Sordo expresó su inquietud por el «significativo deterioro» de la democracia apreciado en España debido a la resistencia de ciertos sectores a aceptar la legitimidad del gobierno de coalición, tanto en el actual periodo legislativo como en el precedente.
El líder sindical urgía al presidente Sánchez a extender la duración de la legislatura y a mantenerse firme frente a los sectores que rechazan los fundamentos democráticos. Sordo advirtió que la instauración de un sistema democrático en España implicó grandes sacrificios, y por tanto, es crucial defender la legitimidad de las instituciones contra cualquier posible derrocamiento resultante de una «estrategia de acoso» basada, en su opinión, en difusión de «noticias falsas».
Además, aconsejó a Sánchez y su gabinete a no apresurarse en tomar decisiones políticas sin posibilidad de enmienda, citando como referencia la situación en Portugal donde el primer ministro Antonio Costa fue forzado a renunciar y a llamar a elecciones por un incidente que más tarde se probó era infundado.
Respecto a la postura del Partido Popular, principal partido de la oposición frente a los anuncios de Sánchez, Sordo les solicitó disminuir la intensidad de su crítica y preservar un límite que evite pasar de la censura política al hostigamiento. «El Partido Popular debería de hacer una reflexión sobre hasta qué punto muchos de sus discursos son indistinguibles de la extrema derecha», manifestó el representante de CCOO.
Concluyó señalando que las campañas de «acoso y desprestigio» son una constante cuando la derecha pierde el poder y exhortó a esta facción política a «reconsiderar el tono» empleando un enfoque más centrado en los «problemas de la gente», elevándolos al nivel de interés institucional.
