El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha, en su reunión de este martes, aprobará destinar este año 43 millones de euros al bono social térmico que beneficiará a 85.000 familias, «el doble» que el año pasado, y dará luz verde al Proyecto de Ley de Montes y Gestión Forestal Sostenible de la región.
Así lo ha avanzado este lunes el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, durante su visita, en Alovera (Guadalajara), al centro de producción de Mahou San Miguel.
Fue en 2020 cuando el Gobierno castellanomanchego empezó a cofinanciar el bono social térmico con el Gobierno de España y desde entonces, la inversión del Ejecutivo regional se ha multiplicado por cinco, ha recordado García-Page.
Se trata de ayudas directas entre los 262 euros y los 797 euros. La cuantía se calcula conforme a la zona climática y al grado de vulnerabilidad del hogar. «El bono social térmico, en esta región, alcanzará a 85.000 familias y queremos que los pagos lleguen entre marzo y abril, como muy tarde, para que sea lo más eficaz posible».
Sobre el Proyecto de Ley de Montes y Gestión Forestal Sostenible de Castilla-La Mancha, el presidente regional ha confiado en que esta norma sea «un punto de referencia», como otras tantas leyes de la región, para el mundo forestal y para la conservación del monte.
«No todo se conserva según quisiéramos ni todo a veces se conserva con mecanismos de sostenibilidad», y por eso se va a aprobar esta ley, que «tiene la idea de apuntalar esta tierra como la más avanzada en materia de preservación y de sostenibilidad», ha subrayado.