El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares, ha confirmado que el país ha comenzado a aceptar los pasaportes de Kosovo desde el 1 de enero, subrayando que se trata de una medida adoptada por la Unión Europea y que no implica un reconocimiento de la nación por parte de España.
Esta medida se tomó en el seno de la Unión Europea en marzo y fue posteriormente ratificada por el Parlamento, permitiendo que a partir del inicio del año en curso, los viajeros con pasaporte ordinario kosovar no precisen visado para entrar al espacio Schengen.
Durante una visita a la localidad de Herencia en Ciudad Real, Albares respondió a las preguntas de la prensa indicando que, como parte del Espacio Schengen, España acompaña la decisión junto a «todos los estados no reconocedores de Kosovo dentro de la Unión Europea». Hizo hincapié en que el uso del pasaporte ordinario es una práctica común en diversos países y no constituye un reconocimiento del Estado de Kosovo.
Albares fue enfático al afirmar que la postura de España respecto a la soberanía y la independencia de Kosovo «no ha variado» y rechaza cualquier declaración unilateral de independencia. Sin embargo, aseguró que España no se convertirá en un obstáculo para el diálogo entre Pristina y Belgrado o entre Pristina y la Unión Europea, refiriéndose al diálogo facilitado por la Unión.
El ministro español también expresó su apoyo a las acciones del alto representante Josep Borrell, que busca favorecer el diálogo entre Serbia y Kosovo. Celebró los avances recientes, incluido el acuerdo sobre el reconocimiento mutuo de matrículas de vehículos, y subrayó que aunque España apoya estos esfuerzos para mejorar las relaciones, mantiene una postura firme en cuanto al no reconocimiento de Kosovo como estado independiente.
