La digitalización y la implementación de tecnologías como la inteligencia artificial y el machine learning son herramientas clave para el sector financiero en la detección de la probabilidad de impago de los clientes. La tecnología permite la realización de análisis avanzados y la incorporación de información obtenida de las operaciones existentes, lo que mejora la capacidad de acierto en los modelos de gestión del riesgo de crédito y facilita el proceso de Recobro. La segmentación de los clientes según su comportamiento y la implementación de instrumentos que permitan poner en marcha estrategias específicas para cada segmento de la cartera son fundamentales para obtener un mayor conocimiento del cliente y una buena comunicación que mejore el retorno. La digitalización y la implementación de herramientas tecnológicas generan un mayor valor, mejoran la efectividad y rentabilidad del proceso de recobro, contribuyendo así a ser más eficaces, rentables y seguros. La automatización en el proceso de recobro permite poner en marcha acciones destinadas a corregir comportamientos irregulares para que los clientes atiendan a sus obligaciones de pago, por ejemplo, con recordatorios. La analítica avanzada, el machine learning y la automatización serán fundamentales para construir el futuro de la banca, pues la medición y gestión activa del riesgo de crédito son fundamentales en la supervivencia de las instituciones financieras.
