En el municipio de Tomelloso, la amenaza latente de hundimiento de las cuevas areneras del barrio de San Antón ha puesto en alerta a las autoridades. Miguel Ángel Valverde, presidente de la Diputación de Ciudad Real, ha tomado cartas en el asunto pese a la falta de competencias de su institución en esta materia. Durante su reciente visita al municipio, anunció la asignación de un millón de euros para continuar con los trabajos de consolidación en las cuevas, buscando mitigar el riesgo para las viviendas afectadas y garantizar la seguridad de sus propietarios.
Valverde hizo un llamado a otras administraciones, como la Junta de Comunidades y el Gobierno de España, para comprometerse con este problema, que podría derivar en daños irreparables. Subrayó que se trata de proteger la seguridad de las personas y destacó la actuación decidida del Ayuntamiento local.
El alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, acompañado de miembros de la corporación municipal, expresó su agradecimiento a la Diputación por el apoyo brindado. Criticó que, hasta el momento, ninguna de las administraciones competentes ha ofrecido asistencia o respuesta ante la situación, la cual ha sido calificada como la más grave que enfrenta el municipio. Según él, más de 900 viviendas han sido evaluadas, algunas con daños significativos, provocando una inseguridad constante entre los vecinos.
Navarro destacó que el Ayuntamiento ya ha invertido más de un millón de euros en convenios y estudios técnicos, elogiando el trabajo coordinado con la Universidad de Castilla-La Mancha y los técnicos municipales. Sin embargo, apuntó que la falta de acción del Gobierno de España, que aún no ha declarado la zona como afectada por emergencia de protección civil, agrava la situación. Navarro lamentó el desinterés, sugiriendo que las diferencias políticas no deberían interferir en un asunto que trasciende colores partidistas.
Durante su visita a las cuevas areneras, Valverde fue informado sobre los avances actuales y las futuras intervenciones planeadas. Los técnicos explicaron que, debido a la complejidad de acceso a ciertos sistemas adyacentes considerados de riesgo, serán necesarias técnicas mineras para asegurar la estabilidad del área.
La firma de un segundo convenio con la Universidad de Castilla-La Mancha busca desarrollar un plan de acción técnico dirigido a resolver los problemas del subsuelo. Gracias a la financiación de la Diputación, se podrán ejecutar nuevos proyectos y garantizar la estabilidad estructural de las viviendas, preservando así el patrimonio de los vecinos afectados.
Fuente: Diputación de Ciudad Real