En el corazón de Ciudad Real, un gesto de solidaridad resuena entre quienes buscan marcar la diferencia y tender una mano a los más necesitados. Esta mañana, el presidente de la Diputación de Ciudad Real, Miguel Ángel Valverde, acompañado por la vicepresidenta sexta, Encarnación Medina, y el alcalde de la ciudad, Francisco Cañizares, dio la bienvenida a un grupo de niños ucranianos provenientes de Kiev. Estos pequeños, alejados momentáneamente del conflicto bélico que asola su país, llegan a la provincia para disfrutar de unas vacaciones en paz y lejos de los ecos de la guerra.
La iniciativa, retomada por la Asociación CREAN tras seis años de interrupción, es un faro de esperanza en medio de las devastadoras consecuencias de una invasión que ha dejado a muchos menores marcados por la tragedia. Valverde destacó el compromiso humanitario de la Diputación, que ha contribuido financieramente para facilitar el traslado de estos niños. “Nos sentimos orgullosos de participar en esta labor, ofreciendo una oportunidad de tranquilidad y seguridad a quienes han vivido tanto sufrimiento, ajenos a su voluntad”.
La Asociación CREAN ha sido esencial en la organización de este programa desde sus inicios en 1995, originalmente diseñado para ayudar a los menores afectados por el desastre de Chernóbil. Ahora, el proyecto expande su misión para abordar también las secuelas emocionales de los jóvenes impactados por la guerra en Ucrania.
Durante el evento de recepción, Valverde hizo referencia al espíritu quijotesco que caracteriza a la provincia, asegurando que este tipo de iniciativas encarnan el idealismo de luchar por los más débiles. “Este programa nos permite ofrecer una experiencia inolvidable de paz y afecto para estos pequeños, algo esencial para su equilibrio emocional”, añadió.
Francisco Cañizares, por su parte, resaltó el vínculo histórico entre Ciudad Real y Ucrania, recordando que cientos de niños ucranianos han sido acogidos en la ciudad en años anteriores. “Estamos hermanados con vuestra ciudad y orgullosos de poder ayudar”, afirmó, subrayando la generosidad de las familias de acogida en los 17 municipios participantes.
La calidez de la bienvenida se sintió palpable cuando Encarnación Medina abrió el acto, expresando su gratitud a los presentes y enfatizando la relevancia de estos gestos solidarios para el bienestar de los menores.
Ramón Serrano, fundador de CREAN, y Ignacio Cabrerizo, miembro clave de la organización, también tomaron la palabra para agradecer el respaldo institucional y recordar el día de la llegada de estos niños como un momento especialmente emotivo.
El acto concluyó con un mensaje esperanzador: estos veranos en paz no solo ofrecen alivio temporal, sino que siembran recuerdos positivos y fortalecen la resiliencia emocional de niños cuyas vidas han estado marcadas por la adversidad.
Fuente: Diputación de Ciudad Real