En el marco del IV Foro Económico Español de Castilla-La Mancha, organizado por El Español y El Digital de Castilla-La Mancha, el debate sobre la financiación local cobró protagonismo en Toledo. Miguel Ángel Valverde, presidente de la Diputación de Ciudad Real, alzó la voz en favor de una mejor financiación y una reducción de la fiscalidad para los ayuntamientos, argumentando que estas medidas son esenciales para garantizar los servicios públicos fundamentales.
Valverde, junto a Santiago Cabañero, presidente de la Diputación de Albacete, y Soledad de Frutos, vicepresidenta de la Diputación de Toledo, participó en una mesa redonda donde plasmaron la urgencia de reformar el modelo de financiación de las administraciones locales. Según Valverde, el sistema actual no asegura una distribución equitativa de los fondos, lo que impide a los consistorios atender debidamente a sus ciudadanos.
El dirigente reclamó un consenso entre todas las comunidades autónomas para un nuevo modelo que evite la aplicación «a la carta», favoreciendo a ciertos territorios. Además, Valverde denunció que las autonomías ceden competencias a los ayuntamientos sin dotarlos de los recursos necesarios, lo que genera una presión insostenible, especialmente en áreas como bienestar social y educación.
Uno de los puntos más críticos planteados por Valverde fue la reciente implementación del impuesto al agua en Castilla-La Mancha, previsto para 2025. Criticó que este nuevo tributo supondrá una carga extra para los ayuntamientos, obligándolos a pagar tanto por el consumo como por las pérdidas de agua.
Valverde advirtió que esta nueva figura impositiva podría agravar la ya frágil situación económica de muchos municipios, algunos de los cuales dependen en gran medida de la financiación de la Diputación Provincial de Ciudad Real, que en ocasiones cubre hasta el 50% de sus gastos.
En su intervención, Valverde subrayó la necesidad de que los municipios, como administración más cercana al ciudadano, dispongan de los recursos necesarios para ofrecer servicios esenciales y mantener la población en el territorio. Hizo un llamado al Gobierno central y autonómico para que asuman su responsabilidad y aseguren una financiación justa, concluyendo que es crucial dotar a las administraciones locales de los medios necesarios para que puedan gestionar eficazmente y garantizar el bienestar de sus comunidades.
El foro, que reunió a representantes políticos, empresariales y económicos, continúa siendo un espacio de diálogo y análisis sobre los retos y oportunidades que enfrenta la región en un contexto de cambio y transformación. La búsqueda de una financiación equitativa y sostenible para las entidades locales sigue siendo un desafío prioritario en la agenda política de Castilla-La Mancha.
Fuente: Diputación de Ciudad Real