Estamos viviendo un momento especialmente delicado dentro de la pandemia. La variante Ómicron ha disparado la incidencia acumulada hasta por encima de los 3.000 casos por cada 100.000 habitantes, y subiendo cada día. La navidad no ha hecho nada más que acentuar esta mala tendencia, y por ello, desde la Asociación de usuarios del AVE de Cuenca se exige al gobierno central que implante con urgencia el teletrabajo mientras dure la pandemia.
Con el incremento de los contagios, la medida ha sido paulatinamente implantada en la mayoría de los países europeos, como Reino Unido, Bélgica, Suiza o nuestro vecino Portugal. Sin embargo, en España no sólo no se ha implantado el teletrabajo, sino que ni siquiera se ha recomendado, algo que sorprende teniendo en cuenta la coyuntura actual en la que nos encontramos. Por ello, los usuarios del AVE de Cuenca abogan por volver al modelo del teletrabajo, siempre que sea posible, que imperó en los momentos más críticos de la pandemia, cuando su combinación con las clases on-line en el ámbito de la enseñanza fueron el día a día en nuestro país, y una de las medidas más efectivas para frenar la expansión del virus.
El objetivo del teletrabajo no es otro que el de minimizar contactos, tanto durante el trayecto a los puestos laborales como durante la jornada diaria, y por lo tanto evitar la transmisión del virus. En la experiencia como viajeros cabe citar que con el modelo presencial, los trenes van llenos y sin guardar la distancia de seguridad, y en muchas ocasiones hay gente que come en el interior de los vagones, con el riesgo de contagio que eso supone en un lugar tan cerrado y con la poca distancia entre personas. La venta a bordo también ayuda a este último punto, un servicio que no se realizó durante muchos meses y que ahora, con los contagios al alza, debería suspenderse, limitando la consumición de comida y bebida al vagón-restaurante.
Por todo ello, entre los trabajadores que se desplazan a diario existe miedo de contraer el virus y trasladarlo a la unidad familiar, por lo que, expresan, el teletrabajo es un modelo básico que se ha demostrado que es la herramienta principal para frenar la expansión del virus. Además de en el transporte, el teletrabajo ayudaría a minimizar las concentraciones laborales y conseguiría frenar el aumento continuo de bajas laborales que estamos sufriendo, y por lo tanto ayudar a la maltrecha economía de las empresas.
Teniendo una Ley del Teletrabajo desde hace unos meses, los usuarios del AVE apoyan implantar el modelo de manera generalizada, modelo que permite compatibilizar economía y salud, ayudando a frenar la sexta ola.