La reciente propuesta del presidente Donald J. Trump, conocida como el «One Big Beautiful Bill», ha generado un amplio debate en torno a su potencial impacto en la economía estadounidense. Con un enfoque en restaurar la fortaleza económica del país, el proyecto presenta medidas dirigidas a beneficiar a familias, agricultores, emprendedores y cuerpos de seguridad en todo el territorio nacional.
Durante un evento en el que se discutió el contenido del bill, diversos líderes de sectores clave expresaron su apoyo, señalando cómo esta legislación podría transformar la vida económica de los estadounidenses. Toni McAllister, directora ejecutiva de la Asociación de Madereros de Luisiana, enfatizó que la propuesta representa una oportunidad para que las pequeñas empresas de su sector no solo sobrevivan, sino que también crezcan y prosperen. «Bajará la tasa efectiva de impuestos para producir en América y aumentará la deducción para pequeñas empresas», afirmó.
Desde el sector energético, Paul Danos, CEO de su empresa familiar dedicada a servicios en alta mar, destacó que la propuesta es crucial para la dominancia energética de Estados Unidos, comparándola con una «salvavidas» para negocios que necesitan predictibilidad para invertir y expandirse. Asimismo, Sam Palmeter, de una compañía de tecnología láser nacional, subrayó que las reducciones fiscales permitirán la creación de nuevos empleos en EE. UU. y la ampliación de la capacidad de producción.
El apoyo también se extiende al ámbito de la ley y el orden. El exsheriff James Stuart, CEO de la Asociación de Sheriff de Minnesota, señaló que la eliminación del impuesto sobre el tiempo extra beneficiará de manera directa a los oficiales de policía. «Esto representa más dinero en sus bolsillos para ahorrar e invertir», añadió.
En el sector agrícola, líderes como Michael Hunt, un agricultor de Wisconsin, plantearon que las restricciones del impuesto sucesorio constituyen una de las mayores amenazas a las operaciones de las granjas familiares. La inclusión de provisiones específicas para la salud animal fue aplaudida por Ethan Lane, del Asociación Nacional de Ganaderos, quien consideró que ello es una victoria significativa para los productores.
Sin embargo, no todo es apoyo unánime. La Asociación Nacional de Fabricantes ha lanzado una campaña publicitaria advirtiendo sobre la posibilidad de la mayor subida impositiva en la historia de EE. UU. si las reducciones fiscales propuestas no se extienden. «Se podrían perder seis millones de empleos», afirmaron, recordando así la importancia de la economía manufacturera para el crecimiento y estabilidad del país.
El Departamento de Energía también se pronunció acerca del bill. El secretario Chris Wright argumentó que la propuesta eliminaría subsidios perjudiciales, restaurando la funcionalidad y competitividad del mercado energético estadounidense.
Finalmente, Brian Moynihan, CEO de Bank of America, destacó la necesidad urgente de mantener las reducciones impositivas para evitar que los empleos se desplacen a otros países, reiterando la importancia de la competitividad fiscal de EE. UU. en el escenario global.
El «One Big Beautiful Bill» se presenta como un intento ambicioso de revitalizar la economía, con un claro énfasis en el apoyo a segmentos cruciales de la sociedad. Mientras continúa el debate, el futuro de esta legislación podría determinar el rumbo económico del país en los próximos años.
Fuente: WhiteHouse.gov