La ley de segunda oportunidad sigue dando esperanza a los ciudadanos que han caído en una situación económica difícil. En este caso, nos encontramos con Marco, un trabajador del sector del marketing que debido a diversos problemas familiares ha acumulado una deuda total de 68.643,25 euros que no podía pagar con su único sueldo.
Marco decidió buscar ayuda profesional y contrató a un abogado para que iniciara los trámites necesarios para acogerse al mecanismo de la ley de segunda oportunidad. El abogado presentó una declaración de insolvencia y trató de llegar a un acuerdo extrajudicial con los acreedores, pero debido a la ausencia de masa en el concurso y a los ingresos del deudor, no se pudo lograr un plan de pagos.
Ante la negativa de los acreedores, Marco presentó una solicitud de concurso consecutivo en los juzgados el 4 de octubre de 2022. Una vez iniciados los trámites, Marco quedó protegido legalmente y ningún otro acreedor, más allá de los reconocidos en esa fecha, podría haber solicitado ningún pasivo pendiente hasta la finalización del concurso. De la misma forma, tampoco sería posible su inclusión en un fichero de impagos.
El juez, tras analizar la situación de Marco, determinó que no había ninguna posibilidad de que pudiera devolver los préstamos y exoneró a Marco de todo el pasivo insatisfecho el 3 de abril de 2023, tan solo seis meses después de que se presentara la solicitud.
La rapidez de este procedimiento se debe en parte a los cambios aplicados en la legislación de la ley de segunda oportunidad que entraron en vigor en septiembre del 2022. Ya no es obligatorio informar ante notario de la situación de solvencia del interesado y se han abaratado los costes que conlleva afrontar el concurso.
Este caso es un buen ejemplo de cómo la ley de segunda oportunidad puede ayudar a los ciudadanos a resolver sus problemas económicos y empezar de cero. La situación de Marco era crítica, pero gracias a esta ley, pudo contar con una segunda oportunidad.