Un estudio revela el creciente interés de los españoles por las marcas blancas en el sector del descanso
En un mercado cada vez más consciente de los precios, un estudio reciente ha revelado un cambio significativo en las tendencias de compra de los españoles, especialmente en el sector del descanso. La investigación, conducida por Factory Colchón y centrada en los barrios de Madrid dentro de la M30, subraya la preferencia por las marcas blancas, una tendencia que gana terreno en múltiples sectores.
La creciente inflación y su impacto en los ciudadanos está redefiniendo las tendencias de compra en varios sectores, incluyendo el del descanso, lo que ha llevado a los compradores a buscar opciones más económicas sin sacrificar la calidad. Según datos de Kantar, en 2023, las marcas blancas alcanzaron una cuota de mercado del 43.7%, un aumento significativo en comparación con años anteriores y que refleja una adaptación estratégica de los consumidores frente a la inflación.
Tanto es así que el estudio de Factory Colchón resalta que un 60.3% de los participantes vinculan las marcas blancas con una alta relación calidad-precio, y cerca de la mitad de los consumidores las escogen, principalmente, por su faceta asequible. Esta preferencia se ve claramente en el sector del descanso, donde los colchones de marca blanca emergen como una opción cada vez más popular.
El mismo estudio destaca que los colchones de marca blanca son una opción más de compra y solo un 3,7% de los encuestados afirma preferir los de una marca conocida. Y en esta decisión desempeña un papel muy importante que, de media, la marca blanca resulta un 40% más barata.
A pesar de que históricamente las marcas conocidas han sido asociadas con productos de mayor calidad, esta percepción se está quedando atrás. Los consumidores han descubierto que la calidad y el valor también existen en las marcas blancas. De ahí que los beneficios de optar por marcas blancas en el sector del descanso sean numerosos y significativos.
En un contexto económico retador, los consumidores buscan activamente reducir gastos. Estas empresas ofrecen un ahorro promedio del 40%, lo que representa un factor decisivo para muchos. Cumplen o superan los estándares del mercado tradicional. El estudio revela que, con un presupuesto de 500 euros, es posible adquirir un colchón de gama alta de marca blanca, el mismo desembolso que supone la compra de uno de gama media de una marca popular. Los clientes tienen acceso a una amplia gama de opciones, permitiendo una elección personalizada que se adapta a sus necesidades específicas de descanso. La disponibilidad en tiendas físicas y plataformas online hace que estos productos sean fácilmente accesibles para un amplio rango de consumidores. La interacción directa con el comprador en tiendas físicas y el soporte online personalizado refuerzan la confianza. La agilidad en los procesos de decisión y producción permite que las marcas blancas respondan rápidamente a las tendencias del mercado y a las necesidades de los consumidores.
Este cambio en las preferencias de compra refleja una confianza creciente en la calidad y el valor ofrecidos por empresas cercanas al ciudadano de a pie. La marca blanca, antes vista como una opción secundaria, emerge hoy como una elección principal en el mercado del descanso, demostrando que la calidad y la asequibilidad pueden ir de la mano.
Factory Colchón es la marca blanca de los colchones, centrada en ofrecer los precios más competitivos del mercado y asegurando la mejor calidad de sus productos. Con más de 80 tiendas propias repartidas por todo el país, su valor reside en ubicarse cerca de sus clientes para crear vínculos duraderos y de confianza. Factory Colchón se enfoca en resolver las necesidades de sus clientes a partir de un asesoramiento personalizado y garantizar que disfruten de un excelente descanso.
En resumen, el estudio de Factory Colchón resalta el cambio de tendencia en las preferencias de compra de colchones, donde las marcas blancas están ganando terreno debido a su alta relación calidad-precio, asequibilidad, calidad garantizada, diversidad de productos, accesibilidad y conveniencia, atención personalizada al cliente y la capacidad de adaptarse rápidamente a las necesidades del mercado y los consumidores. Este cambio refleja una confianza creciente en la calidad y el valor ofrecido por las marcas blancas en el mercado del descanso.