El estudio realizado por Schneider Electric en colaboración con la Boston University ha revelado resultados sorprendentes que podrían influir en la creación de nuevos puestos de trabajo y en la generación de años de trabajo en Europa y Estados Unidos. Según este estudio, la adopción de tecnologías de energía limpia en edificios nuevos y modernizados podría generar más de 2 millones de empleos y hasta 141 millones de años de trabajo.
El informe «Building a Green Future: Examining the Job Creation Potential of Electricity, Heating, and Storage in Low-Carbon Buildings» es el primero en calcular detalladamente la creación de empleo en los «edificios del futuro» con bajas emisiones de carbono. El estudio se centró en el potencial de despliegue de paneles solares en los tejados, bombas de calor y baterías de almacenamiento de energía para la autoproducción de energía renovable.
Los resultados del estudio muestran que los edificios residenciales pueden generar aproximadamente 0,05 puestos de trabajo por edificio, mientras que en el caso de los edificios comerciales, este número oscila entre 0,3 y 4,7 empleos por edificio. Además, se prevé que Europa y Estados Unidos tengan un importante crecimiento potencial de empleados en varios países clave.
Vincent Petit, Senior Vice President of Climate and Energy Transition Research de Schneider Electric y Head of the Sustainability Research Institute, comentó que «gracias a las tecnologías actuales, es factible que los edificios realicen una rápida transición hacia el Net Zero». Además, destacó los importantes beneficios socioeconómicos que esta transición conlleva.
El estudio ha sido bien recibido por expertos en sostenibilidad y destacan que estos resultados pueden influir positivamente en la política climática y servir de incentivo para favorecer el cambio hacia la energía verde. Asimismo, las estimaciones detalladas sobre la creación de empleo pueden ser útiles para informar a empresas, comunidades y gobiernos que deseen participar en proyectos de construcción.
En resumen, este estudio pionero demuestra que la transición hacia edificios con bajas emisiones de carbono no solo tiene un impacto positivo en el medio ambiente, sino que también puede generar importantes beneficios económicos y sociales a corto plazo. Esta información es valiosa para los responsables políticos y empresariales, así como para quienes estén interesados en la transición hacia un consumo neto nulo.
