El Colectivo de celadores desarrolla diariamente un trabajo esencial dentro de las instituciones sanitarias, y en la actual pandemia del COVID estuvieron y están, en primera línea: recepcionando y movilizando a los pacientes COVID tanto en urgencias, UCI, RX, plantas de hospitalización, …; son un colectivo al que no se le da la importancia que realmente tienen, sin ellos la asistencia sanitaria se colapsaría.
Desde UGT siempre defendieron que no puede haber diferencias respecto de los elementos de protección que se facilitan a los profesionales, ante un mismo nivel de exposición, mismo nivel de protección, y los celadores, como tantos otros profesionales que trabajan en Sanidad, no tuvieron menor exposición a contagiarse que otros, sino algunas veces todo lo contrario.
La reivindicación es que se les considere personal sanitario, es lo más lógico ya que su trabajo es atención directa con los pacientes, ayudando a la movilización, transporte de los mismos a todos los servicios de atención sanitaria, ayuda cuando lo requieren para el aseo o control del acceso a los centros sanitarios, entre otras muchas funciones.
Han tenido dificultades para obtener EPIS, como otros profesionales del grupo de gestión y servicios, para protegerse ante la situación. Estos profesionales que están en contacto directo con los pacientes pueden contagiarse, y ser vehículo de transmisión para otros pacientes o los propios trabajadores.
Por esta razón, desde la UGT se insta a ver con los ojos de la realidad sanitaria al colectivo de celadores, y que se les ubique como personal sanitario con las funciones básicas, con la titulación requerida pero igual de significativo a la hora de la asistencia a los pacientes, pasando de manera efectiva como personal sanitario, al igula que sus mandos organizativos intermedios que también son celadores.