En un giro inesperado que sorprendió a su audiencia fiel, el programa «La familia de la tele» no se emitió este jueves, 12 de junio, en su horario habitual de sobremesa en La 1. La decisión de RTVE de no transmitir el programa fue motivada por la necesidad de dedicar espacio a la cobertura informativa de un escándalo político que resuena en los cimientos del PSOE. Según revelaciones de la Unidad Central Operativa (UCO), Santos Cerdán, quien recientemente renunció a su cargo, estaría implicado en el presunto cobro de comisiones ilegales en adjudicaciones públicas, un tema de gravedad que ha obligado una reestructuración de la parrilla televisiva del día.
Los espectadores que esperaban sintonizar con figuras como Belén Esteban, Kiko Matamoros o María Patiño, se encontraron con un especial informativo de última hora, encabezado por Alejandra Herranz junto a José Manuel Sieira, jefe de Tribunales de TVE. Este cambio no solo refleja la importancia de informar sobre temas de relevancia nacional, sino también un momento crítico para «La familia de la tele», cuya audiencia ha disminuido alarmantemente en las últimas semanas. Fuentes internas de RTVE, según reportes de EL CONFI TV, sugieren que el final del programa ya está siendo considerado, poniendo en duda la viabilidad de su continuidad.
El programa, que aspiraba a convertirse en el buque insignia de la temporada televisiva de la cadena pública, con un presupuesto superior a los 5,3 millones de euros, no ha logrado conectar con su audiencia. Desde su estreno, «La familia de la tele» ha visto cómo sus cifras de audiencia se desploman, llegando a ser superado por La 2 en dos jornadas consecutivas, un hecho que pone de manifiesto la dificultad de competir incluso contra canales menos populares dentro del mismo ente público.
La situación se agrava al considerar el contexto político actual, donde un escándalo de este calibre demanda atención mediática inmediata, relegando programas de entretenimiento a un segundo plano. La dirección de RTVE pondera diferentes estrategias para manejar la crisis, incluyendo la posibilidad de avanzar el final programado del magacín o de suplir temporalmente su espacio con otros contenidos, mientras surge el interrogante sobre su permanencia al menos hasta el inicio del Tour de Francia el 5 de julio.
En estos momentos de incertidumbre y cambio, incluso colaboradores del programa como Belén Esteban han expresado públicamente la dificultad de esta situación. La cancelación de la emisión de este jueves simboliza para muchos el principio del fin de «La familia de la tele». Lo que empezó como una apuesta firme de RTVE por el entretenimiento de sobremesa, hoy por hoy enfrenta el espectro de una cancelación anticipada, marcando posiblemente el cierre de un capítulo televisivo breve pero convulso.