El presidente Donald J. Trump ha mantenido su promesa de campaña de construir un muro en la frontera sur de Estados Unidos, un compromiso que sigue en marcha con fuerza. Con la utilización de fondos previamente destinados y la inyección de nuevos recursos del llamado «One Big Beautiful Bill», la administración Trump está avanzando rápidamente en la construcción de cientos de millas de nuevo muro, así como en la implementación de mejoras tecnológicas y de seguridad que aspiran a convertir la frontera sur en la más segura de la historia reciente.
Tan solo varios meses después de asumir el cargo, Trump ya cuenta con 100 millas de barreras fronterizas en proceso. Este avance ha sido complementado con la aprobación de 46.5 mil millones de dólares por parte del Congreso, destinados a extender ese número de millas y cumplir con lo que ha sido una de sus principales promesas desde las elecciones de 2016. La aprobación de estos fondos ocurrió casi sin oposición, como parte de la ley presupuestaria que Trump denomina «One Big Beautiful Bill».
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), ya se están construyendo 83 millas de muro tradicional y otras 17 de barreras acuáticas, usando dinero que había quedado de la primera administración Trump. Estos recursos eran satelitales, es decir, no se habían desactivado a pesar de las decisiones de la administración Biden de frenar la construcción desde su primer día en el cargo en 2021.
La CBP notifica que posee una “estrategia de adquisición robusta” para invertir los nuevos recursos, que servirán para completar la visión del muro que Trump ha defendido durante años y cerrar las lagunas que quedaron tras la paralización de la construcción. Art Del Cueto, un exagente de la Patrulla Fronteriza, sostiene que aunque las cifras actuales de cruce fronterizo son menores, eso no significa que se deba reducir el ritmo de las mejoras en la frontera. Según Del Cueto, las barreras ayudan a desplazar la forma en que los inmigrantes indocumentados intentan cruzar, lo que permite que los agentes estén mejor situados para reaccionar y capturar a aquellos que logran atravesar.
Mientras el debate sobre la seguridad fronteriza continúa, Trump parece decidido a llevar a cabo su promesa y, al mismo tiempo, reafirma su enfoque en la construcción del muro, un símbolo de su administración y su visión de política migratoria.
Fuente: WhiteHouse.gov