El presidente Donald J. Trump ha otorgado una Declaración de Desastre Mayor para el Commonwealth de Kentucky, en respuesta a las devastadoras tormentas y las inundaciones que han azotado la región. La acción del mandatario, anunciada el lunes, permitirá la disponibilidad de fondos federales para las personas afectadas en las áreas impactadas, incluyendo subsidios para vivienda temporal y otros programas destinados a ayudar a individuos y empresas a recuperarse de los daños sufridos.
El apoyo financiero también se destinará al gobierno estatal, los gobiernos locales y ciertas organizaciones sin fines de lucro que están trabajando en la recuperación. Este movimiento se produce tras la declaración de emergencia inicial realizada la semana pasada, demostrando la rapidez con la que la administración está respondiendo a la crisis.
Cameron Hamilton, Administrador Interino de FEMA, destacó la capacidad de respuesta del presidente al afirmar: “El presidente Trump comprende claramente que cuando los estadounidenses están en necesidad, todos debemos actuar juntos”. Hamilton también elogió las acciones decisivas del presidente, que incluyeron la activación de activos de búsqueda y rescate para salvar vidas.
El portavoz adjunto de la Casa Blanca, Kush Desai, subrayó que la administración está comprometida en aprovechar todos los recursos necesarios para ayudar a Kentucky a superar esta tragedia. “Además de nuestras oraciones, la administración Trump está decidida a movilizar cada recurso que Kentucky necesita para salvar vidas, reconstruir comunidades y emerger más fuerte ante la adversidad”, aseguró Desai.
Por su parte, el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, expresó su agradecimiento por la rápida respuesta federal, afirmando que “este apoyo será de gran ayuda para nuestras familias y comunidades mientras se recuperan y reconstruyen tras otra tormenta devastadora”.
El congresista Hal Rogers también aplaudió la acción del presidente, señalando que la declaración de desastre incluye asistencia pública y asistencia individual para diez condados afectados. Beshear destacó que nunca había visto tal rapidez en la respuesta a las solicitudes de asistencia por parte de la administración federal.
Kentucky se enfrenta a un largo camino de recuperación tras estas severas inclemencias climáticas, pero con el respaldo federal anunciado, se abre un horizonte de esperanza y recursos para aquellos que han sufrido las consecuencias del desastre.
Fuente: WhiteHouse.gov