En un lamentable suceso acaecido este miércoles en Nepal, un avión se estrelló inmediatamente después de iniciar su despegue desde el aeropuerto internacional de Katmandú. El incidente dejó como saldo a un único superviviente, el piloto de la aeronave, quien ya está siendo atendido en un hospital, conforme lo notificaron las autoridades aeroportuarias. Las otras dieciocho personas a bordo, lamentablemente, perdieron la vida en este devastador suceso.
El portavoz del aeropuerto, Subash Jha, confirmó a los medios locales, incluido el periódico The Katmandú Post, que el avión perteneciente a la compañía aérea nepalí Saurya Airlines se salió de la pista durante la maniobra de despegue, precipitándose contra una pequeña loma en las cercanías del aeródromo. Imágenes difundidas por la televisión local Kantipur TV muestran la aeronave, que efectuaba un recorrido breve hacia la ciudad de Pokhara, un punto de acceso frecuente a los Himalayas, envuelta en llamas y reducida a escombros.
Nepal, un país cuya geografía es tanto majestuosa como desafiante para la aviación, presenta un historial complicado en cuanto a seguridad aérea se refiere. La combinación de una infraestructura aeroportuaria en condiciones no óptimas, aeronaves que no cumplen con los estándares internacionales, la rápida variabilidad climática y la difícil orografía, han contribuido a que se produzcan varios accidentes aéreos a lo largo de los años. Esta situación ha llevado a que el país enfrentara sanciones internacionales, incluida la restricción impuesta por la Unión Europea desde 2013, que prohíbe a las aerolíneas nepalíes entrar en su territorio.
Este no es el primer accidente aéreo devastador en Nepal. Recientemente, en enero de 2023, se produjo un accidente que involucraba a un vuelo de Yeti Airlines, donde los 72 pasajeros a bordo fallecieron. Las investigaciones atribuyeron la causa del trágico evento a un error humano.
La comunidad aérea y Nepal esperan ahora las investigaciones del último siniestro con la esperanza de encontrar respuestas que ayuden a prevenir futuros accidentes, así como para ayudar a sanar las heridas de una nación recurrentemente afligida por tragedias en el ámbito de la aviación. La seguridad aérea en zonas de difícil acceso como Nepal sigue siendo un desafío crítico, que exige atención constante y la implementación de las mejores prácticas internacionales para proteger la vida de quienes se aventuran a volar en esta bellísima pero exigente parte del mundo.
