En una muestra de indignación y unidad, numerosos trabajadores y trabajadoras de la empresa Mandul se han congregado este viernes a las puertas de la fábrica situada en Malagón, Ciudad Real. La protesta se enfoca en denunciar y poner fin a una serie de problemáticas que, según los manifestantes, incluyen abusos salariales, imposiciones laborales y actuaciones antisindicales por parte de la dirección de la empresa.
El ambiente en las inmediaciones de la planta se caracterizó por un espíritu combativo y de hartazgo. Los empleados se mostraron determinados a visibilizar sus demandas y presionar a la dirección para que se produzcan cambios significativos en las condiciones laborales. Con pancartas en mano y gritos de consignas, los manifestantes hicieron oír sus voces, exigiendo justicia y dignidad en su lugar de trabajo.
Uno de los trabajadores presentes expresó su malestar señalando que «llevamos años soportando salarios que no se corresponden con las responsabilidades y el esfuerzo que realizamos diariamente». Este sentimiento parece ser compartido por muchos, ya que la injusticia salarial es uno de los puntos más candentes de la protesta. Los empleados señalan que, a pesar de los años de servicio y el incremento en la carga de trabajo, los salarios no han experimentado una mejora justa y proporcional.
Además, las imposiciones laborales implementadas por la empresa también han generado un profundo descontento entre los trabajadores. Según indican, estas medidas incluyen cambios de turno inesperados, aumento de tareas sin previo aviso y la falta de consideración a las necesidades personales y familiares de los empleados. «No somos máquinas, somos personas. Tenemos vidas y responsabilidades fuera del trabajo y merecemos ser tratados con respeto», reclamaba una trabajadora visiblemente afectada.
La tercera arista de la protesta involucra lo que los trabajadores denominan como actuaciones antisindicales por parte de la dirección de Mandul. Los manifestantes acusan a la empresa de dificultar la organización sindical y de represaliar a aquellos que intentan defender los derechos laborales de sus compañeros. «No podemos permitir que se nos hostigue por intentar hacer valer nuestros derechos», afirmaron líderes sindicales presentes en la concentración, insistiendo en que la libertad sindical es un derecho fundamental que debe ser respetado.
La dirección de Mandul, por su parte, no ha hecho declaraciones oficiales respecto a la protesta. Sin embargo, las expectativas de los trabajadores son claras: buscan un diálogo abierto y sincero que conduzca a soluciones efectivas para mejorar las condiciones salariales y laborales, y ponga fin a cualquier práctica que limite la libertad sindical.
Este escenario de conflicto laboral en Mandul pone de relieve algo más que un simple desacuerdo entre empleados y patronal. Refleja la importancia de garantizar condiciones laborales justas y el reconocimiento de los derechos de los trabajadores como elementos esenciales para una convivencia laboral armónica y productiva. Los próximos días serán cruciales para determinar si esta movilización logra generar el cambio que tantos trabajadores anhelan.
Fuente: CCOO Castilla-La Mancha
