Marta Corella, la actual alcaldesa del pequeño pueblo de Orea en Guadalajara, ha decidido no presentarse más para revalidar su posición. Tras ocho años como líder del Ayuntamiento, cree que es hora de que nuevas caras tomen el mando. Durante su tiempo como alcaldesa, lo más importante para ella ha sido el hecho de haber conseguido sacar adelante todos los acuerdos de manera unánime, independientemente de las siglas del PSOE o del PP.
«Hay un momento clave en el que hay que tomar decisiones aunque te rasque un poquito, pero creo que es la hora», ha señalado Marta Corella. Su objetivo es hacer de Orea un referente, ya que en su municipio no hay oposición, todos los concejales forman parte del equipo de gobierno.
En este pueblo de la Serranía de Molina, donde hay apenas 200 habitantes censados, las decisiones se toman a través del diálogo y el consenso. Los acuerdos se debaten y cada uno expresa su postura hasta encontrar el consenso, dejando en un segundo plano las siglas políticas. Ahora, dos compañeros del equipo de gobierno se presentan para tomar su lugar, uno del PSOE y otro del PP.
Orea se encuentra en una de las provincias más alejadas de la capital, entre los Montes Universales y la Sierra de Albarracín, mucho más cerca de Teruel que de Guadalajara. De sus cinco concejales, tres son del PSOE y dos del PP. Según Marta Corella, esta armonía en el gobierno se debe al deseo y la voluntad de trabajar por el pueblo, y a que todos dan espacio al diálogo. Ella no se adjudica todo el mérito, afirma que ha sido el equipo el que ha logrado este resultado.
