La piel de fresa es un problema cutáneo común que se caracteriza por protuberancias ásperas y antiestéticas en distintas partes del cuerpo, como los brazos o las piernas. Esta condición, también conocida como queratosis pilaris, es causada por una acumulación de queratina en los folículos pilosos. Las personas con piel de fresa solo necesitan seguir algunos consejos sencillos para mejorar el aspecto de su piel, como exfoliar regularmente y aplicar cremas hidratantes ricas que nutran y suavicen la piel. Además, deben evitar exfoliar en exceso o aplicar demasiada fuerza, ya que esto podría dañar la piel y agravar el problema. Los exfoliantes que contienen ácido salicílico o ácido láctico pueden ser eficaces para disolver la acumulación de queratina y reducir la inflamación. También es importante hidratar la piel con cremas nutritivas y aceites que eviten la acumulación de queratina y mantengan la piel suave.
