La pandemia ha transformado la manera en que trabajamos, impulsando con notable fuerza la cultura del teletrabajo en España. Actualmente, más de tres millones de españoles tienen la oportunidad de desempeñar sus labores profesionales desde el confort de su hogar, lo que representa un aumento del 364% con respecto a las cifras previas al año 2020. Esta transición hacia el trabajo remoto, facilitada por el avance de la tecnología y el concepto de hogar digital, ha simplificado la adaptación a este modelo laboral. Sin embargo, también ha emergido como un doble filo al introducir nuevos desafíos en términos de seguridad doméstica y cibernética.
Ante este panorama, ADT, líder reconocido en el ámbito de las alarmas y seguridad electrónica, propone una serie de medidas proactivas encaminadas a fortalecer la seguridad de los hogares que alojan actividades de teletrabajo. Estas medidas no solo buscan proteger los aspectos físicos de la vivienda, sino también garantizar la integridad de la información y los dispositivos conectados a la red doméstica.
La primera línea de defensa recomendada consiste en dotar al hogar con un sistema de seguridad robusto que incorpore ciberprotección. Dado que dispositivos como ordenadores, teléfonos móviles e incluso asistentes inteligentes como Alexa o Google Home se convierten en herramientas de trabajo cotidianas, es vital asegurarlos contra posibles amenazas digitales. ADT Smart Security ofrece una solución que abarca no solo la seguridad física sino también un antivirus integrado para la protección de dispositivos inteligentes.
En segunda instancia, se aconseja realizar instalaciones preventivas contra incendios, como la implementación de detectores de humo y de monóxido de carbono. Estos dispositivos son especialmente relevantes considerando el incremento en la frecuencia de uso de la cocina durante la jornada laboral en casa. En caso de emergencia, sistemas como ADT Help posibilitan una respuesta inmediata por parte de la Central Receptora de Alarmas, acortando los tiempos de intervención de servicios de emergencia.
Una tercera medida es aprovechar la tecnología de cámaras de vigilancia, cuyo acceso en tiempo real a través de la app ADT Smart Security permite monitorear el bienestar de la familia y la seguridad del hogar sin interrumpir las actividades laborales. Esta funcionalidad no solo se traduce en mayor tranquilidad sino también en una gestión más eficiente del tiempo.
Otra herramienta valiosa son las notificaciones en tiempo real, las cuales informan sobre eventos como la apertura de puertas o actividades sospechosas en los alrededores de la vivienda. Esta constante actualización posibilita mantener un control pasivo sobre la seguridad del hogar sin comprometer la concentración en tareas de trabajo.
Por último, ADT resalta la importancia del armado y desarmado automático de las alarmas. Mediante soluciones como Smart Arming, las alarmas se ajustan a los horarios y rutinas familiares, proporcionando protección adaptativa que minimiza las oportunidades de vulnerabilidad sin requerir atención constante por parte de los residentes.
José González Osma, director general de ADT, refuerza la idea de que el teletrabajo no solo ha cambiado nuestra relación con los espacios que habitamos sino que también ha ampliado las dimensiones de nuestro entorno familiar. Adoptar medidas proactivas de seguridad es fundamental para disfrutar de las ventajas del hogar digital con la mayor tranquilidad posible.
En definitiva, la transición hacia el teletrabajo exige una reevaluación de las necesidades de seguridad de nuestros hogares. Las soluciones propuestas por ADT se perfilan como aliados indispensables en el esfuerzo por proteger tanto a la familia como la información y los dispositivos que facilitan nuestra actividad laboral remota.