Una técnica para planificar con mayor exactitud el tratamiento de pacientes con cáncer de pene ha comenzado a utilizar el Servicio de Urología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete. Dicho Complejo Hospitalario dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) tiene como objetivo a través de este programa de ganglio centinela en patología oncológica conocer la afectación ganglionar cercana al tumor. Y de esta manera planificar con mayor exactitud las estrategias para tratar a los pacientes, en este caso, con cáncer de pene.
El cáncer de pene es poco común
Se sabe que el cáncer de pene es una neoplasia poco común, que se presenta típicamente con una tumoración no dolorosa o úlcera en el pene. Este cáncer tiene una baja tasa de diagnóstico en los países desarrollados, y una incidencia del uno por ciento de todos los cánceres en varones. La incidencia global en Europa, permanece estable desde 1980, pero existe gran variabilidad de la misma entre los países europeos.
Tal como ocurre en otros tipos de patología oncológica, como el cáncer de mama o en el melanoma, determinar la afección ganglionar es clave para abordar la patología. El problema esencial en el tratamiento de estos pacientes, es la falta de fiabilidad para detectar las metástasis en los ganglios linfáticos tanto de los métodos clínicos, como de los métodos de imagen convencionales.
Programa ganglio centinela para diagnosticar cáncer de pene
Debido a esto, el Servicio de Urología de Albacete inició este año, su programa de ganglio centinela como método de diagnóstico en el cáncer de pene. El ganglio linfático centinela es la primera estación, de un grupo de ganglios linfáticos, que recibe el drenaje del tumor primario. Es el primer ganglio linfático donde es más probable que las células tumorales se diseminen.
Medicina nuclear para detectar afectación de ganglios
Para la realización de esta técnica se cuenta con la colaboración de Medicina Nuclear, puesto que se utiliza radiactividad para detectar la afectación de los ganglios. Tras la inyección de un marcador, una vez en quirófano, se observa qué ganglio es el que más actividad radioactiva tiene y, con una cirugía mínimamente invasiva, se extirpa para, a posteriori, comprobar con un estudio histológico en el Servicio de Anatomía Patológica si el ganglio tiene o no afectación metastásica.
Actualmente se considera que los pacientes diagnosticados de cáncer de pene que se pueden beneficiar de la realización del ganglio centinela son aquellos pacientes de grupo de riesgo intermedio o alto riesgo sin afectación macroscópica de adenopatías inguinales, pudiéndose evitar la extirpación de la totalidad ganglios inguinales y de esa manera evitar las importantes complicaciones que implica dicha resección, en cuanto a edema de miembro inferior e infecciones se refiere.
Con la puesta en marcha de este procedimiento diagnóstico, el Servicio de Urología de Albacete incrementa su cartera de servicios, equiparándose a otros centros hospitalarios en el manejo integral del cáncer de pene, con los cuáles colabora a través de la Asociación Española de Urología desde 2018 en la elaboración del primer Registro Nacional en esta enfermedad.