El Parlamento Europeo aprobó una normativa para prohibir en 2035 la venta de vehículos de gasolina y diésel, con el objetivo de reducir en un 55% las emisiones de CO2 para 2035 y conseguir ser climáticamente neutros en 2050. Ante esta realidad, la economía por suscripción se posiciona como una gran solución para garantizar la movilidad entre los ciudadanos. El pago por uso en automoción es una tendencia en alza y las cifras arrojadas por el estudio Global Automotive Executive Survey, elaborado por KPMG, apuntan que la suscripción a vehículos se está consolidando, dando lugar a un cambio de paradigma en el modelo de propiedad de vehículos. En palabras del CEO y Co-founder de Simplr, Ángel Bou, adquirir un coche en la actualidad supone más ataduras que libertades. Enfocar los modelos de producción y consumo para lograr objetivos sostenibles es el camino para construir un mundo pensado para las personas y para el planeta, dejando atrás la generación de residuos y la acumulación de productos innecesarios. Simplr dispone de un catálogo de vehículos con múltiples modalidades de coche y diferentes cuotas para evitar la adquisición de vehículos y contribuir a la economía circular. Con su modelo de pago por uso, los consumidores solo pagan por lo que necesitan durante el tiempo que lo necesitan, lo que contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos en 2015 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. La misión de Simplr se enmarca dentro del ODS 12: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.