En un encuentro crucial para sus aspiraciones en los Juegos Olímpicos de París 2024, la selección española de balonmano enfrentó una dura derrota contra Suecia por un marcador de 29-26. Este resultado complica las posibilidades de los Hispanos para avanzar cómodamente a los cuartos de final en un Grupo A que promete ser muy competitivo. A pesar de los esfuerzos, el equipo dirigido por Jordi Ribera no logró mantener una consistencia en su juego, lo que les impidió sobreponerse a un conjunto sueco que llegó con la determinación de recuperarse tras una pérdida inicial en el torneo.
El desarrollo del partido mostró a una España luchando por encontrar su ritmo frente a un equipo sueco que no daba tregua. Los intentos de recuperación por parte de los Hispanos, mediante ajustes tácticos como el cambio al doble pivote en defensa, proporcionaron momentos de esperanza, pero Suecia, con un juego potente tras el descanso, logró establecer y mantener una ventaja significativa. Aunque figuras como Gonzalo Pérez de Vargas en la portería y Aleix Gómez en la anotación mostraron destellos de brillantez, la consistencia necesaria en ataque y defensa no fue suficiente para revertir el curso del encuentro.
Con este resultado, España se ve ahora en una situación de presión compartida con Suecia, Eslovenia y Croacia, todos con dos puntos en el grupo. Cada partido restante será crucial para definir los clasificados a la siguiente fase. A pesar de los esfuerzos individuales destacados de Dani Fernández y Aleix Gómez, y la ausencia de Javier Rodríguez por lesión, el desafío para España es claro: mejorar la coordinación y la efectividad para enfrentar los próximos compromisos. La derrota frente a Suecia marca un momento de reflexión y recalibración para los Hispanos, quienes necesitarán ajustar estrategias y recuperar la confianza para seguir adelante en la competencia.
