La agente de la Guardia Civil hallada muerta a primera hora de este jueves tras matar a tiros a sus dos hijas en el cuartel de la Guardia Civil de Quintanar del Rey (Cuenca) no tenía antecedentes por baja psicológica, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil. Era natural de Algeciras (Cádiz) y había expresado su intención de volver con las niñas a su ciudad natal.
La investigación preliminar apunta a que la agente, que estaba en trámites de divorcio, disparó a sus hijas y luego se quitó la vida con el mismo arma. La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil investiga los hechos para esclarecer lo ocurrido.
La mujer tenía 42 años y las menores 9 y 11 años, según ha adelantado fuentes del Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias de Castilla-La Mancha, en base a los servicios sanitarios movilizados hasta el lugar.
Fuentes de la Guardia Civil han informado que la agente estaba en activo. Natural de Algeciras (Cádiz), se había separado de su pareja desde hace aproximadamente un año y había iniciado los trámites de divorcio. No constan antecedentes por baja psicológica.
EN TRÁMITES DE DIVORCIO Y QUERÍA TRASLADARSE A ALGECIRAS
Desde el entorno de la agente han añadido que tenían constancia de que su intención era trasladarse con sus hijas a su municipio natal, Algeciras, motivo por el que estaba en trámites de negociación con su expareja, que no es guardia civil.
Los hechos han sucedido en una vivienda del pabellón oficial del acuartelamiento de Quintanar del Rey y han sido los propios compañeros los que han hallado los cuerpos sin vida de las dos menores y de la agente. Tenía que entrar a trabajar a primera hora de este jueves.
Hasta el lugar de los hechos, que han tenido lugar sobre las 7.00 horas de este jueves, se ha desplazado un médico de urgencia y una ambulancia que tan solo han podido confirmar el fallecimiento de las tres.