En respuesta a los devastadores efectos de la DANA que ha afectado a las regiones de Mira (Cuenca) y Letur (Albacete) en Castilla-La Mancha, un grupo de arquitectos voluntarios de la comunidad ha desplegado sus habilidades y conocimientos para ayudar a las personas damnificadas. La catástrofe ha provocado un despliegue inmediato de estos profesionales, quienes, bajo la coordinación del Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla-La Mancha (COACM), han implementado un protocolo de emergencia para evaluar y clasificar los daños estructurales en las áreas afectadas.
Una acción rápida fue crucial cuando Miriam Lava, la alcaldesa de Mira, solicitó apoyo técnico para inspeccionar las viviendas antes de permitir el ingreso de los equipos de limpieza. Atendiendo la solicitud, 14 arquitectos se desplazaron al lugar, dividiéndose en dos grupos estratégicos a ambos lados del río Mira, cuya crecida había exacerbado la situación. A lo largo del fin de semana, lograron inspeccionar 140 viviendas, aplicando un sistema de identificación por colores y figuras para indicar la gravedad del estado estructural de los edificios, facilitando así un trabajo seguro para voluntarios y residentes.
La experiencia de desastres anteriores, como los informes realizados tras la DANA en Buenache de Alarcón en 2023, ha sido invaluable para la operación en Cuenca y Letur. Con un equipo encabezado por expertos como Eduardo Mascagni y Ana Teresa García en Albacete, la respuesta no se hizo esperar. La cooperación con Protecció Civil y el Gobierno regional fue clave, permitiendo una eficaz coordinación para el manejo de emergencias.
Además de la ayuda estructural inmediata, el COACM, a pedido de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, ha comprometido la presencia de arquitectos especializados en emergencias en las nuevas oficinas de atención y asesoramiento instaladas en Mira y Letur. Uno de los objetivos principales es agilizar la gestión de informes de daños y coordinar la liberación de fondos regionales para las emergencias, asimismo asistiendo a los afectados con la gestión de seguros.
La respuesta de los arquitectos no solo ha sido un testamento de profesionalismo y solidaridad, sino que ha impulsado una reflexión sobre la necesidad de una agrupación específica que pueda reaccionar rápidamente ante desastres naturales. Por ello, el COACM está en el proceso de constituir una unidad regional de arquitectos con formación específica en gestión de emergencias. Esta agrupación estará equipada para intervenir de inmediato en situaciones de crisis, con la meta de expandir sus capacidades formativas y asegurar que el saber arquitectónico esté siempre al servicio de la sociedad.
De este modo, Castilla-La Mancha, a través de sus arquitectos, envía un mensaje de unidad y colaboración, resaltando su disposición para prestar ayuda a otras regiones, como la Comunidad Valenciana, si fuera necesario. La decana del COACM, Elena Guijarro, subraya la respuesta inmediata y el orgullo de ver la solidaridad y el profesionalismo de su gremio en momentos de tanto apremio.