Sol, Ejercicio y Sabor Mediterráneo: El Trío Estelar para un Verano Vibrante y Saludable

Durante la temporada estival, es clave enfocarnos no solo en el disfrute y descanso que nos brindan las vacaciones, sino también en cuidar nuestro bienestar físico, especialmente el aparato digestivo. Según el doctor Juan Antonio Arévalo, especialista en Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Bizkaia, una de las claves para mantener una buena salud digestiva en verano es mediante una alimentación equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico.

El verano, con sus días largos y temperaturas más cálidas, ofrece el escenario perfecto para incrementar las actividades al aire libre y disfrutar de las bondades de una dieta mediterránea. Este tipo de alimentación, rica en frutas, verduras, legumbres y especialmente alimentos con alto contenido de omega-3, como el pescado azul, el salmón, el aguacate y las nueces, representa una base sólida para nutrir y proteger nuestro sistema digestivo. El doctor Arévalo pone énfasis en obtener el omega-3 directamente de los alimentos en lugar de suplementos, subrayando la importancia de consumir productos frescos y de calidad.

Además de promover una dieta balanceada, es imprescindible moderar el consumo de alimentos que afectan negativamente al aparato digestivo. Esto implica reducir la ingesta de azúcares refinados, grasas saturadas, y alimentos fritos o rebozados, apostando por opciones culinarias más saludables como el pescado o carne a la plancha y mariscos, especialmente cuando se come fuera de casa.

La actividad física regular, no necesariamente de alta intensidad, pero sí constante, juega un rol crucial en la promoción de una buena salud digestiva y general. El movimiento ayuda no solo a mantenerse en forma física, sino también a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, a mejorar el estado de ánimo y a favorecer un ciclo de sueño reparador.

Para aquellos que buscan equilibrar la vida social veraniega con el cuidado de su salud digestiva, el especialista recomienda planificar actividades al aire libre que permitan el movimiento y seleccionar opciones alimenticias inteligentes. Esto último incluye optar por alimentos poco elaborados y grasos, y limitar el consumo de alcohol, evitando así la inducción de patologías y molestias digestivas.

Siguiendo estos consejos prácticos y fáciles de implementar, es posible disfrutar plenamente del verano manteniendo al mismo tiempo una salud digestiva óptima.

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