Miles de trabajadoras de la Limpieza se han manifestado este viernes por las cuatro provincias de Castilla-La Mancha para exigir a la patronal unas condiciones salariales «dignas» que acaben con su precariedad. Esta marea de limpiadoras también mira al Gobierno regional y a su presidente, Emiliano García-Page, al que reclaman empatía y mediación en el conflicto. El representante de CCOO ha pedido que el Gobierno regional se remangue y ponga solución a este conflicto porque es el cliente principal de estos servicios.
Ha insistido en la necesidad de cerrar un nuevo convenio laboral que garantice incrementos salariales «suficientes y reales para que las trabajadores puedan llegar a fin de mes», así como incrementos en la cotización de los contratados a tiempo parcial de los empleados, en su mayoría mujeres.
El secretario de Organización de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT Castilla-La Mancha, Pedro Barriga, ha alertado de que la patronal, formada por las mayores empresas de construcción, tiene «secuestrado» un convenio «digno» de un sector que afecta a más de 15.000 trabajadores, la mayoría mujeres que trabajan a tiempo parcial y tienen sueldos «mínimos».
Las trabajadoras han ocupado las calles con lemas del tipo ‘Basta de precariedad’, ‘Chorizos, ladrones, devolved los millones’, ‘Si no hay convenio, no limpiamos», o ‘Si somos esenciales, pagar dignamente los jornales’, para exigir a la patronal una propuesta «decente y sensata».
Es necesario que el Gobierno regional se signifique más y apoye más a un sector que es esencial en la región. Estas trabajadoras declaradas esenciales durante la pandemia, necesitan que el Gobierno regional de Castilla-La Mancha se remangue y ponga solución a este conflicto para garantizarles unas condiciones salariales dignas y un convenio laboral que les permita llegar a fin de mes.
