En un esfuerzo por promover el crecimiento y la sostenibilidad de las pequeñas y medianas empresas (pymes), el gobierno ha propuesto una reforma que modificará los criterios para clasificar las empresas, permitiendo así que un mayor número de ellas acceda a beneficios comerciales y subvenciones. Esta medida, que se espera entre en vigor a partir del 1 de enero de 2024, adapta los umbrales de clasificación a la inflación actual.
Bajo la nueva normativa, se ampliarán significativamente los límites del volumen de activos y de ingresos anuales, facilitando que más empresas puedan presentar balances de cuentas abreviados. Esto no solo simplifica la información requerida, sino que también minimiza las cargas administrativas y los costes vinculados. Específicamente, las microempresas podrán aprovechar estos beneficios si, durante dos años consecutivos, cumplen al menos dos de los siguientes criterios: un activo no superior a 5 millones de euros, una cifra de negocio no superior a 10 millones de euros, y/o un número medio de empleados por debajo de 50.
La norma también redefine lo que se considera como pequeñas y medianas entidades. Las pequeñas empresas deberán tener un activo no superior a 5 millones de euros, una cifra de negocio anual no mayor a 10 millones de euros y no más de 50 trabajadores en promedio. Por su parte, las medianas empresas podrán tener hasta 25 millones de euros en activos, 45 millones de euros en cifra de negocios anuales y un máximo de 250 empleados.
Este cambio normativo también tendrá un impacto positivo en otras áreas cruciales para las pymes, incluyendo la obligación de presentar informes de sostenibilidad y el acceso a determinadas ayudas y condiciones especiales de financiación. La Comisión Europea ha apoyado esta reforma ajustando los umbrales en un 25% para alinearlos con la inflación desde 2013, demostrando un esfuerzo por simplificar las obligaciones burocráticas y promover el crecimiento empresarial.
Sant Cugat Consulting by Talenom, una firma de referencia en el Vallès desde su fundación en 1993, se ha comprometido a seguir de cerca estos cambios para asesorar a sus clientes sobre cómo pueden beneficiarse de la nueva legislación. A lo largo de 2023, Sant Cugat Consulting se integró en Talenom, permitiendo a la firma expandir sus servicios y consolidarse en el mercado fiscal, contable, laboral y jurídico. Con oficinas en Sant Cugat del Vallès y Sabadell, Sant Cugat Consulting se equipa para afrontar los crecientes desafíos profesionales y tecnológicos, posicionándose para asumir mayores responsabilidades en un mercado dinámico y competitivo.