El optimismo sigue siendo el tono dominante de la administración del presidente Donald J. Trump, que, en una clara declaración de intenciones, asegura:“Nunca nos cansaremos de ganar”. En su séptima semana en el cargo, la Casa Blanca destacó una serie de logros que, según el discurso oficial, representan un giro positivo en la dirección del país y una respuesta decisiva a los desafíos de años anteriores.
Entre los puntos destacados de esta semana se encuentra una significativa reducción en las entradas ilegales al país, que se reportaron en niveles históricos bajos, con una disminución del 94% en comparación con febrero del año anterior. En particular, el sector de Del Río en Texas vio descender los encuentros de inmigrantes ilegales en un 99% durante el 2023, un hecho que fue respaldado por un corresponsal de Fox News, quien subrayó la escasa presencia de migrantes en la región.
La administración también hizo alarde de su éxito en la lucha contra el tráfico humano, anunciando la detención de dos inmigrantes ilegales vinculados a un importante anillo de contrabando de personas. Esta medida se suma a las cifras alentadoras en el sector manufacturero, donde se agregaron 10,000 nuevos empleos en febrero, un cambio notable tras la pérdida continua de puestos en los últimos meses del mandato anterior. El sector automotriz lideró la recuperación, con casi 9,000 nuevas oportunidades laborales, un crecimiento que no se observaba desde hace más de un año.
A nivel de inversiones, la Casa Blanca destacó un monumental compromiso de $100 mil millones por parte de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company, un movimiento que subraya la ambición de la administración por revitalizar la industria tecnológica en Estados Unidos. En un giro similar, otros anuncios de inversión, como el de CMA CGM con $20 mil millones para el sector de logística, también generaron expectativas de creación de nuevos empleos.
Por otro lado, la administración Trump se integró en el enfoque de políticas energéticas, con un fuerte respaldo a las energías renovables y el gas natural licuado, reflejado en la autorización de una extensión de permiso para el terminal Golden Pass en Texas. Al respecto, las advertencias sobre la dependencia de las importaciones de recursos energéticos extranjeros fueron respaldadas con un nuevo decreto destinado a aumentar la producción de madera nacional, y se lanzaron medidas para investigar los riesgos de seguridad nacional vinculados a estas importaciones.
En el ámbito de la representación internacional, la administración reafirmó su postura ante el terrorismo al designar oficialmente a las fuerzas respaldadas por Irán como organización terrorista extranjera, al tiempo que propuso restricciones de visados a aquellos que facilitan la inmigración ilegal o tienen lazos con grupos terroristas.
No menos importantes fueron las medidas de reducción de regulaciones y la promesa de mantener a los pequeños negocios en el centro de su agenda. La suspensión de requisitos de informes que sobrecargaban a los emprendedores fue recibida con gratitud por organizaciones de defensa de los negocios, subrayando un enfoque en promover un entorno propicio para el crecimiento económico.
Con un discurso a una sesión conjunta del Congreso que obtuvo una aprobación del 76% entre los espectadores y alcanzó casi 37 millones de televidentes, el presidente Trump ha buscado reforzar su imagen como líder proactivo que lucha por el bienestar de los ciudadanos.
Con estos logros, la administración de Trump continúa promoviendo su narrativa de un país en renacimiento, ansioso por seguir ganando en una variedad de frentes, desde la economía y la inmigración hasta la seguridad nacional y los derechos de los ciudadanos. Una estrategia que, según sus afirmaciones, prepara el camino hacia lo que denominan una nueva «Era Dorada» para Estados Unidos.
Fuente: WhiteHouse.gov