Desde el pasado 1 de noviembre, cuando empezó el encendido de calefacciones a causa del frío, y hasta esta semana, el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2 de Castilla-La Mancha ya lleva gestionada la intervención de los bomeros y servicios sanitarios en un total de 33 incendios en las cinco provincias de la Comunidad Autónoma.
En los incendios resultaron afectadas 52 personas, la mayor parte por inhalación de humo. Entre los 52 afectados, se contabiliza también el fallecimiento de un hombre de 57 años, que falleció en el incendio del pasado 6 de diciembre en una vivienda de la localidad toledana de Ocaña.
En este incendio, además de la persona que falleció y en cuyo domicilio se produjo el siniestro, hubo que evacuar todo el bloque de viviendas, mientras que los bomberos llevaban a cabo los trabajos de extinción, regresando seguidamente todos los evacuados a sus respectivos domicilios, sin que se viera nadie más afectado por el suceso.
La mayor parte de los incendios declarados durante este espacio temporal, entre el 1 de noviembre y el 11 de enero, se produjeron en viviendas particulares, un total de 27, habiendo ocurrido los seis restantes en locales comerciales, dos de ellos en bares.
De los incendios en locales comerciales, el más aparatoso sucedió el 3 de enero en Talavera de la Reina (Toledo), las llamas declaradas en un almacén de una sucursal bancaria obligaron al desalojo de más de 40 vecinos de viviendas en el edificio, entre ellos muchos niños, a las 02:20 de la madrugada. Al final, el fuego pudo ser sofocado sin que se produjeran afectados.
Por provincias, Toledo fue la zona donde se produjeron un mayor número de siniestros de este tipo, con un total de 10, en los que se contabilizaron 16 personas afectadas, entre ellas el hombre fallecido en el incendio de Ocaña. Tras Toledo, la provincia de Ciudad Real sumó un total de nueve siniestros, con seis personas afectadas.
Por su parte, Guadalajara contabilizó un total de seis incendios en estos poco más de dos meses, aunque registró el mayor número de afectados, un total de 23, debido sobre todo a un siniestro en el que hubo 12 personas intoxicadas por inhalación de humo. Tras la provincia alcarreña, tanto en Cuenca como en Albacete se registraron cuatro incendios, respectivamente, ocasionando dos afectados en Albacete y cinco en la provincia de Cuenca.
Por lo que respecta a los incendios en viviendas, una gran parte de ellos fueron provocados por braseros o estufas, así como por cazuelas y sartenes dejadas al fuego sin vigilancia. También fueron ocasionados algunos por cortocircuitos de aparatos como mantas eléctricas, braseros o radiadores eléctricos.
Además, hay que resaltar que la mayor parte de las personas afectadas en estos siniestros lo son por inhalación de humo, registrando tan solo un par de casos en que se produjeron heridos por quemaduras.
Desde el Servicio de Emergencias 1-1-2 se recuerda a los vecinos que para evitar estos incidentes, es conveniente no dejar cazuelas o sartenes al fuego sin vigilancia; mantener las campanas extractoras de las cocinas limpias; alejar fuentes de calor como radiadores, braseros o estufas de cortinas, sofás, sillones o faldas de mesas; no fumar en la cama y no sobrecargar los enchufes, entre otras recomendaciones.