El Servicio de Nefrología del Complejo Hospitalario de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha incorporado en la Unidad de Hemodiálisis un nuevo sistema informático que dispone de una tarjeta individualizada para que los profesionales sanitarios puedan controlar de manera más segura y en tiempo real la sesión de diálisis.
Este software, llamado Sistema Therapy Monitor, reduce en un porcentaje significativo el tiempo que los profesionales dedican a la captura de los datos de los pacientes en diálisis, aportando una mayor seguridad.
El jefe de servicio de Nefrología del Hospital de Toledo, el doctor José Eugenio García Díaz, ha explicado que con este nuevo sistema los profesionales sanitarios del Hospital de Toledo pueden seguir en tiempo real la evolución de la sesión de hemodiálisis y controlar las diferentes incidencias que puedan surgir, aumentando la seguridad de los pacientes.
Cada paciente cuenta con una tarjeta personalizada que sirve de acceso al monitor de diálisis y también a un ordenador en el que se registra y se guarda de manera automatizada toda la información de las sesiones de hemodiálisis.
Los profesionales de Enfermería de la unidad introducen primeramente la tarjeta en la báscula que mide el peso del paciente y, posteriormente, la insertan en el monitor de hemodiálisis del paciente y en el ordenador donde se recoge toda la información relativa a sus datos personales.
Este sistema permite intervenir sobre el estado clínico del paciente para modificar o ajustar el tratamiento. Además, también facilita la creación de una base de datos para la explotación de la información para realizar análisis predictivos e ir reajustando y personalizando los tratamientos.
Para el doctor García Díaz, “estos avances tecnológicos que se van incorporando a los tratamientos de diálisis mejora la confortabilidad de los pacientes en la sesión de diálisis, la calidad de vida y la salud de nuestros pacientes que reciben un tratamiento renal sustitutivo”.
Hemodiálisis
La función de los riñones consiste en eliminar las sustancias de desechos que se generan en el organismo, así como regular el contenido líquido y electrolítico. Cuando los riñones fracasan de manera importante en estas funciones es necesario hacer una terapia renal sustitutiva, en este caso hemodiálisis.
El tratamiento de hemodiálisis precisa de agua que se somete a una serie de procesos como el filtrado, descalcificación, cloración y decloración, osmosis inversa y esterilización, dado que el agua potable empleado para el consumo humano no sirve sin este tratamiento previo.
Esta agua procesada presenta las características necesarias para ponerse en contacto a través de unas membranas semipermeables con la sangre de los pacientes en tratamiento, e intercambiar las sustancias entre ambos fluidos.
El Servicio de Nefrología del Complejo Hospitalario de Toledo realiza anualmente unas 13.000 sesiones de diálisis, tratando un promedio de 100-110 pacientes al mes, y cuenta con 20 puestos de hemodiálisis.