Se aproxima el momento en que Cuenca disfrutará de sus nuevos remontes mecánicos con seis escaleras y seis ascensores.

Comienza la cuenta atrás para que Cuenca tenga sus remontes mecánicos, que contarán con seis escaleras y seis ascensores

Este viernes se ha llevado a cabo el acto de colocación de la primera piedra para la construcción de los remontes al Casco Histórico de Cuenca, un proyecto que incluye seis tramos de escaleras y seis ascensores y que se llevará a cabo en un plazo de 32 meses. Esta solución mecánica permitirá salvar un desnivel de 57 metros desde el aparcamiento del Teatro Auditorio hasta la plaza Cecilio Albendea con un presupuesto de casi 15,7 millones de euros, financiado fundamentalmente con fondos europeos a través del Plan de Resiliencia del Gobierno de España.

El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha asegurado que los remontes se realizarán «con el mayor respeto a lo que es nuestra seña de identidad de la ciudad», continuando la senda propuesta en el Plan Especial de la parte antigua del Casco, que sugería unas escaleras mecánicas, algo que ya habría pensado Miguel Ángel Troitiño, que impulsó la declaración de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad. Dolz ha confesado que la viuda de Troitiño le pidió que se ejecutasen estos remontes que su marido ya había considerado desde el año 2022.

El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha explicado los detalles técnicos de la obra y ha mencionado que los trabajos se iniciarán después de Semana Santa, teniendo un plazo de ejecución de 32 meses. El tiempo de ejecución es mayor a lo que suele ser habitual debido a que se trabajará con técnicas y materiales que produzcan el menor impacto posible. Habrá un plan de seguimiento elaborado por los vecinos del barrio, la empresa y el Ayuntamiento para facilitar el acceso a las viviendas. Durante los trabajos, la plaza de Ronda se utilizará como aparcamiento para los ciudadanos y usuarios de los apartamentos turísticos.

Los trabajos se ejecutarán por tramos completos de obra, y en los grandes eventos, como Semana Santa o las fiestas de San Mateo, se pararán las obras para facilitar el acceso de los visitantes al Casco Antiguo. Durante el resto del tiempo, se utilizará como vía alternativa la del Matadero Viejo. Los vecinos de la zona también podrán utilizar la plaza de Ronda como aparcamiento durante la ejecución de las obras en su calle.

Martínez Guijarro ha destacado que el proyecto es una realidad gracias a la colaboración entre las distintas administraciones y lo ha defendido como una iniciativa valiente que viene a resolver los problemas que tenía esta ciudad y a «coser grietas históricas» que tiene. También ha mencionado que se ha cerrado el acuerdo con ADIF para el primer convenio de la conexión directa de la estación Fernando Zóbel con la ciudad de Cuenca a la altura del puente de la Ronda Oeste. Un proyecto por valor de 15 millones de euros que prevé la construcción de un vial de tres kilómetros con acera y la pasarela en la N-320.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha opinado que si hubiera habido electricidad en el siglo XIV, las escaleras ya estarían hechas, y cree que la riqueza patrimonial no es solo descubrir lo que hicieron los romanos y musulmanes, sino seguir aportando, ya que la inteligencia sin ambición es un pájaro sin alas. García-Page ha manifestado que estos remontes, cuando estén terminados, optarán a premios nacionales de arquitectura y ha afirmado que los remontes van a poner de moda el Casco Antiguo de la ciudad, porque los visitantes «quieren que se lo pongamos cómodo».

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