Schneider Electric ha jugado un papel crucial en la restauración de la icónica Catedral de Notre Dame de París al donar soluciones tecnológicas avanzadas para asegurar y supervisar sus instalaciones eléctricas. Este proyecto no solo marca una hazaña técnica, sino también un gesto de compromiso con el patrimonio cultural e histórico de la humanidad.
La trágica noche del 15 de abril de 2019, un incendio devastador consumió gran parte de la estructura de Notre Dame, provocando una ola global de solidaridad. Schneider Electric, reconocido por su liderazgo en la gestión de energía y automatización, se sumó al esfuerzo de restauración con un legado de acciones semejantes en lugares simbólicos como la Comédie Française y una estación antártica. La catedral de Notre Dame, representante del arte medieval y Patrimonio de la Humanidad desde 1991, requería un toque tecnológico del siglo XXI para recuperar su antiguo esplendor.
El aporte de Schneider Electric se materializó mediante un acuerdo de donación que incluyó el suministro de equipos esenciales como células AT de 20 kV, un transformador, cuadros eléctricos, inversores, y alumbrado de seguridad. Adicionalmente, la empresa instaló sistemas para la gestión técnica del edificio, capaces de monitorear el funcionamiento de la red y optimizar su consumo energético. Schneider Electric también ha asumido parte del mantenimiento de estos sistemas, la programación crucial de los mismos, y la formación de los futuros operadores.
Ante la pérdida total de las instalaciones eléctricas por el incendio, Schneider Electric garantizó un suministro seguro y eficiente de energía gracias a su novedoso sistema. Incorporaron soluciones de vanguardia para la prevención de incendios, como dispositivos Acti9 Active AFDD y sensores de sobrecalentamiento HeatTags, que brindan monitoreo continuo y alertas preventivas.
El proceso de restauración involucró una serie de desafíos técnicos que exigieron alta coordinación y creatividad. Uno de los retos significativos fue la instalación del transformador TRIHAL de 3,2 toneladas en condiciones de acceso limitadas. Gracias a un estudio específico y a un transporte altamente especializado, el equipo de Schneider Electric logró superar estas dificultades.
Bajo la dirección de Cédric Larcher, el equipo logró una ejecución coordinada con otros actores en el sitio, asegurando el desempeño óptimo del proyecto. Unos 60 empleados de Schneider contribuyeron con su experiencia, mientras se formaba a las empresas asociadas en técnicas esenciales para asegurar una instalación precisa de los componentes eléctricos.
Para Schneider Electric, esta restauración no solo representa la recuperación de un monumento invaluable, sino un compromiso con el legado cultural y educativo. Han transformado una adversidad en una oportunidad para integrar tecnología moderna con tradición histórica, asegurando que Notre Dame no solo se eleve de las cenizas, sino que encare al futuro con renovada esperanza y solidez.