Schneider Electric, líder global en la gestión de la energía y la automatización, ha dado un paso firme hacia la expansión de sus capacidades de producción en Europa mediante la ampliación de su fábrica de centros de datos modulares ubicada en Sant Boi de Llobregat, Barcelona. Esta importante inversión responde a la creciente demanda de soluciones avanzadas de computación e inteligencia artificial (IA) y posiciona a la planta como la más grande de su tipo para la compañía en el continente europeo.
La capacidad de producción de la fábrica se ha incrementado significativamente, pasando de 7.000 m² a 12.000 m². Este aumento de espacio productivo incluye 5.000 m² adicionales dedicados a la manufactura de su completa gama de centros de datos modulares EcoStruxure y sus componentes críticos. Estos abarcan desde bastidores de alta densidad y Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAIs) hasta equipos de distribución eléctrica de baja y media tensión, así como disyuntores.
Este salto en capacidad permite a Schneider Electric duplicar la producción, integración, ensayo y salida de soluciones modulares end-to-end, abarcando tanto centros de datos todo en uno como módulos de potencia prefabricados. La mejora no solo es de escala, sino también de efectividad operativa, asegurando sistemas que se diseñan, fabrican y están operativos en tan solo 24 semanas.
Marc Garner, Vicepresidente Senior de Secure Power & Data Center Business de Schneider Electric, Europa, subraya que los centros de datos modulares prefabricados representan una de las maneras más eficientes y sostenibles de construir infraestructura de alto desempeño. Mediante esta ampliación, la empresa refuerza su capacidad de suministrar soluciones rápidas y predecibles a sus clientes europeos en un momento de expansión sin precedentes en la industria.
Este avance forma parte de una estrategia global para crear una cadena de suministro robusta, diseñada para afrontar las demandas de IA y computación acelerada. En este contexto, Schneider Electric ha establecido un acuerdo de 3.000 millones de dólares con Compass Datacenters para fabricar y escalar soluciones modulares de manera ágil y rentable.
La inversión en la fábrica de Sant Boi no solo aumenta la capacidad productiva, sino que también mejora la calidad de las operaciones de envío y ensamble, permitiendo a los clientes europeos ampliar sus operaciones en mercados clave de centros de datos. Con un entorno de producción optimizado, la planta habilita la creación de clústeres estandarizados o personalizados que integran alimentación, refrigeración e infraestructura informática en soluciones listas para implementación.
Esta apuesta por la innovación y la expansión reafirma el compromiso de Schneider Electric con la satisfacción de la demanda del mercado, marcando un nuevo hito en la evolución de los centros de datos modulares.
