Revolución en Recursos Humanos: Cezanne HR Revela el Impacto Transformador de la IA en la Gestión de Talento

El uso de la Inteligencia Artificial (IA) en el área de Recursos Humanos está cambiando a una velocidad vertiginosa y de manera profunda. Los profesionales de RR.HH. se esmeran diariamente en integrar la IA para optimizar sus procesos, automatizar tareas y personalizar la experiencia de los empleados, haciendo que sean más eficientes y centrados en las necesidades del personal. Sin embargo, esta adopción tecnológica también trae consigo cuestiones críticas sobre la seguridad de los datos, la privacidad y el futuro del empleo humano.

España se encuentra entre los cinco primeros países de Europa en cuanto a la libertad de uso de la IA en el entorno laboral, con un 63% de sus profesionales utilizando esta tecnología en sus tareas cotidianas. Esta poderosa herramienta está redefiniendo la forma en que trabajamos, ofreciendo oportunidades sin precedentes junto con desafíos importantes para los líderes de RR.HH. La gran pregunta ya no es si la IA transformará el trabajo, sino cómo los profesionales de RR.HH. pueden moldear esta transformación para maximizar sus beneficios.

José Manuel Villaseñor, Partner Asesor de Cezanne HR España, comenta que «las funciones no van a cambiar sustancialmente, lo que cambiará es la forma en que los profesionales de RR.HH. desempeñan su función. Es una transformación más ligada al proceso que al fondo. Evolucionarán los puestos de trabajo, pero se mantendrá el ‘storytelling’. Necesitamos entender las posibilidades de la herramienta para poder utilizarla de manera que otorgue productividad y eficiencia».

Uno de los desafíos más destacados en el uso de la IA en el entorno laboral es el empleo de chatbots para responder a consultas frecuentes de los empleados. «Chat GPT», una de las IAs más conocidas y extendidas en los últimos años, mejora la accesibilidad y eficiencia de los servicios de RR.HH. de forma simple. Herramientas como estas permiten a los trabajadores obtener respuestas rápidas a preguntas estándar, liberando a los profesionales de RR.HH. para concentrarse en tareas más complejas. No obstante, esta tecnología plantea riesgos como la dependencia excesiva de soluciones tecnológicas o la despersonalización de la interacción humana.

Otro reto significativo es la aplicación de la IA en el análisis del feedback de los empleados. Aunque la IA no puede reemplazar la interacción humana, puede ser una gran aliada para optimizar el proceso, ayudando a priorizar mensajes según su grado de importancia, agruparlos para respuestas colectivas o generar respuestas automáticas para acciones simples. A pesar de sus beneficios, es vital recordar que se está trabajando con personas reales, con preocupaciones e intereses, y es crucial responder de manera adecuada y personalizada, mostrando empatía y facilitando la comunicación. La formación en el uso y aplicación de la IA para los trabajadores es esencial para asegurar su competencia y comodidad con estas nuevas tecnologías.

La adopción de la IA también implica dificultades significativas como el alto costo inicial y la falta de conocimiento técnico especializado. Además, existen cuestiones éticas cruciales, particularmente relacionadas con la privacidad de los datos y la posibilidad de sustitución de empleos desarrollados por personas. Los profesionales de RR.HH. deben encontrar un equilibrio entre la eficiencia operativa y la responsabilidad ética, asegurando que la tecnología se utilice de manera que respete los derechos y la dignidad de los empleados. También deben enfrentar la resistencia al cambio por parte de muchos trabajadores, quienes temen que sus empleos sean reemplazados por estas tecnologías, sobre todo en áreas como la selección de personal y la gestión de nóminas.

Villaseñor señala que «es crucial entender qué actividades pueden ser transformadas a través de la IA en lugar de esperar que sea la tecnología la que diga qué es lo que hay que hacer. La IA, en realidad, pone en el centro capacidades completamente humanas, como la empatía, la comunicación asertiva y la colaboración, la toma de decisiones y el pensamiento crítico. La IA no sustituirá a los profesionales de RR.HH. siempre que aportemos un valor más allá de la ejecución de procesos operativos, por ejemplo, participando en la integración de la IA en la organización y su impacto en el negocio y en el talento».

En conclusión, aunque la IA tiene el potencial de revolucionar el área de Recursos Humanos, su implementación debe ser cuidadosa y ética, poniendo siempre en primer lugar las capacidades humanas y la dignidad de los empleados. La formación continua y la adaptación son esenciales para que los profesionales de RR.HH. puedan aprovechar al máximo esta tecnología sin perder su esencia humanista.

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