En el acelerado mundo actual, donde la digitalización, la automatización y la inteligencia artificial están transformando el panorama laboral, las empresas enfrentan el desafío de mantenerse competitivas en un entorno en constante cambio. En este contexto, la formación corporativa emerge como una herramienta crucial para preparar a los equipos ante los desafíos del futuro. Según los expertos de Gi Training, una firma especializada en formación y desarrollo de Gi Group Holding, varias tendencias dominarán el ámbito de la formación empresarial de cara a 2025.
En primer lugar, la formación hiperpersonalizada está ganando terreno al dejar atrás el enfoque único para todos. Las empresas están adoptando herramientas basadas en inteligencia artificial que permiten analizar las necesidades específicas de cada empleado, adaptando los contenidos formativos a sus roles, competencias y objetivos profesionales. Este nivel de personalización mejora la experiencia de aprendizaje, fomentando un mayor compromiso y retención del talento.
Otra tendencia en ascenso es el microlearning, que continuará cobrando popularidad debido a su formato de cápsulas cortas, que permite a los empleados adquirir conocimientos de manera rápida y eficiente, integrando la formación en su jornada laboral sin grandes interrupciones. Además, la gamificación y la inmersión se convierten en estrategias clave para motivar a los empleados, incorporando elementos de juego como recompensas y desafíos. Tecnologías como la realidad virtual y aumentada están revolucionando el aprendizaje práctico al permitir simulaciones realistas, especialmente útiles en sectores como la salud, la aviación y la manufactura.
Con la automatización transformando numerosas industrias, el upskilling (mejora de habilidades) y el reskilling (reaprendizaje en nuevas áreas) son prioridades para las empresas. Sectores como la ciberseguridad, el análisis de datos, la inteligencia artificial y las energías renovables son ejemplos donde estas estrategias están marcando la diferencia.
El aprendizaje híbrido, que combina sesiones presenciales y en línea, está emergiendo como el modelo preferido al permitir una formación flexible que optimiza recursos y garantiza acceso a equipos distribuidos geográficamente. Asimismo, las habilidades blandas, como la adaptabilidad, el pensamiento crítico, la comunicación efectiva y el liderazgo, se posicionan como competencias altamente demandadas, especialmente en un contexto de incertidumbre y cambio constante.
La formación continua y on-demand está transformándose en un proceso permanente, con plataformas LMS en demanda que proporcionan acceso a contenidos actualizados en cualquier momento y lugar. Además, la sostenibilidad y la conciencia social cobran protagonismo en la formación corporativa, alineándose con las prioridades estratégicas de igualdad profesional, integración y responsabilidad social corporativa, atrayendo a una nueva generación de empleados comprometidos.
Alberto Mateos, Key Account Manager de Gi Training, afirma que la formación corporativa en 2025 será más flexible, personalizada y tecnológica que nunca, preparando a las empresas para los retos futuros y aprovechando las oportunidades en un entorno laboral dinámico. Adaptarse a estas tendencias no solo contribuirá al logro de los objetivos organizacionales, sino que también fomentará equipos resilientes, innovadores y altamente comprometidos. En un mercado donde el cambio es constante, invertir en aprendizaje continuo es la mejor garantía para enfrentar el futuro con confianza.
