El concejal de Movilidad de Toledo, Iñaki Jiménez, ha comunicado este miércoles la conclusión de un exhaustivo proceso de revisión de las tarjetas de residentes en el Casco Histórico, resultando en la cancelación de 896 tarjetas por diversas irregularidades. La revisión, que abarcó un total de 4.215 tarjetas, detectó problemas en 1.423 de ellas. No obstante, una vez investigadas cada una de ellas, se ha determinado que 361 son válidas, según informaciones del Ayuntamiento.
La operación desveló que 534 tarjetas no cumplían con los requisitos establecidos, mientras que en otros 184 casos no fue posible establecer contacto con los titulares. Además, 140 estaban vencidas, 18 correspondían a vehículos vendidos y 20 a personas fallecidas. Todavía restan 166 tarjetas pendientes de entregar la documentación necesaria.
Jiménez destacó que, tras esta acción, el número de tarjetas válidas y activas en el Casco Histórico asciende a 2.792. Además, adelantó que, a partir del 2 de enero, se implementará un sistema que permitirá a todos los residentes del Casco Histórico el acceso al pivote de control de manera individual, cumpliendo así con una promesa del programa electoral del alcalde Carlos Velázquez y con una reivindicación de larga data de los habitantes del sector.
El concejal recalcó el beneficio que esta medida supone para los vecinos, pues les permitirá una mayor libertad de movimiento y facilidades de aparcamiento, además de contribuir a la normativa de Zonas de Bajas Emisiones. Jiménez ha solicitado paciencia a los residentes mientras se actualiza el sistema con las matrículas autorizadas, proceso que ha comenzado esta mañana con el proveedor encargado.
Finalmente, se hizo eco de las quejas continuas de los vecinos en relación con estos temas y la importancia que ha cobrado el asunto, al punto de recibir una carta del Defensor del Pueblo instando a facilitar la movilidad en el Casco Histórico.
