En Getxo, un piso de los años 70 ha capturado la atención de sus vecinos al someterse a una notable transformación. Este espacio, que originalmente contaba con tres dormitorios y una cocina cerrada, ha sido renovado para adaptarse a las necesidades actuales de sus habitantes, convirtiéndose en un hogar moderno con cuatro dormitorios y una cocina semiabierta.
La reforma, que se extendió durante seis meses, fue llevada a cabo por un equipo de arquitectos e interioristas con el objetivo de maximizar la funcionalidad y modernizar el diseño del piso. La familia propietaria, con hijos en crecimiento, buscaba un espacio que reflejara mejor su dinámica actual.
El piso, de 120 metros cuadrados, ha experimentado una metamorfosis completa. Anteriormente caracterizado por su distribución tradicional de los años 70, ahora exhibe una conexión fluida entre sus espacios. La cocina, que solía estar cerrada, se ha transformado radicalmente. La incorporación de una barra desayunadora y la eliminación de una pared han permitido una integración armoniosa con el salón, generando una sensación de apertura y conexión.
Para crear un cuarto dormitorio adicional, los arquitectos reconfiguraron el espacio del salón existente. Esta reestructuración no solo permite acomodar a más miembros de la familia, sino que también ofrece un área flexible que puede albergar actividades familiares y laborales.
En todo momento, los propietarios buscaron conservar la esencia original del edificio. La elección de materiales que respetan el estilo antiguo, junto con toques contemporáneos, contribuyó a un ambiente cálido y confortable. Los acabados de madera, los tonos neutros y una iluminación eficiente han sido claves en la creación de un hogar acogedor.
El proyecto también enfrentó desafíos, especialmente en la adaptación de las instalaciones eléctricas y de fontanería a las normas actuales. Sin embargo, el resultado final ha superado las expectativas, ofreciendo un hogar que combina estilo, funcionalidad y diseño inteligente.
La renovación ha sido admirada por los vecinos, subrayando la importancia de estas transformaciones en el contexto de la revitalización del barrio. En un momento en que Getxo sigue evolucionando, proyectos como este son esenciales para mantener la vitalidad y calidad de vida en la zona. La familia, ilusionada con su renovado hogar, espera disfrutar de momentos memorables en un entorno que no solo refleja sus necesidades actuales, sino también su historia y aspiraciones.
