La región de Castilla-La Mancha ha registrado una significativa disminución en las tasas de abandono escolar temprano, alcanzando un 15,7 por ciento, lo que representa una reducción de 4,5 puntos porcentuales desde el inicio de la pandemia y de 11,7 puntos en comparación con la cifra registrada hace diez años, cuando el porcentaje escalaba hasta el 27,4 por ciento.
El consejero de Educación, Cultura y Deportes, Amador Pastor, ha destacado que los datos, que fueron dados a conocer este lunes por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, evidencian los resultados positivos de las políticas implementadas por el gobierno de Emiliano García-Page. Uno de los programas destacados es el Plan de Éxito Educativo+, en marcha desde hace seis años, como señala la nota de prensa emitida por la Junta.
El informe ministerial también apunta a mejoras en otros ámbitos educativos de la comunidad autónoma. Por ejemplo, la proporción de jóvenes de 20 a 24 años que han finalizado al menos la segunda etapa de Educación Secundaria ha incrementado del 69,8 por ciento previo a la pandemia a un 77,3 por ciento en la actualidad. Este avance sugiere un mayor número de estudiantes que superan este nivel educativo clave.
Del mismo modo, se ha registrado un avance entre la población de 25 a 34 años con nivel de educación superior. En este grupo demográfico, la cifra de titulados ha crecido desde un 40,7 por ciento en 2019 a un 47 por ciento en la fecha del informe.
El abandono escolar temprano es uno de los indicadores críticos en el marco de la estrategia europea ‘Educación y Formación 2020’. Este índice mide el porcentaje de la población de 18 a 24 años que no ha terminado la Educación Secundaria y que no ha estado implicado en ninguna actividad de estudio o formación durante las cuatro semanas anteriores a ser encuestados. La notable reducción de este indicador en Castilla-La Mancha indica un progreso considerable en la consecución de los objetivos educativos de la región.