La problemática ambiental causada por los desechos de envases de un solo uso ha intensificado la discusión sobre la urgencia de implementar soluciones sostenibles en el sector de la restauración y la comida para llevar. Este segmento ha experimentado un notable crecimiento en las últimas décadas, impulsado por modificaciones en los hábitos de consumo, adelantos tecnológicos y la necesidad de encontrar nuevas maneras de consumo.
Según el informe de Zero Waste Europe titulado «Facilitando la Adopción de Sistemas de Reutilización en Comida para Llevar», la transición hacia sistemas de reutilización puede reducir hasta un 54% las emisiones de gases de efecto invernadero en algunas localidades y disminuir de manera significativa los residuos generados por envases.
Roll’eat, una empresa dedicada al diseño y producción de envoltorios sostenibles y reutilizables para alimentos, resalta la importancia de adoptar este modelo. Meritxell Hernández, CEO y fundadora de Roll’eat, afirma que «la transición hacia sistemas de reutilización en la comida para llevar es esencial para reducir los residuos y fomentar una economía circular».
El informe enfatiza que los envases de un solo uso no solo generan un gran impacto ambiental, sino que también implican costes elevados para los negocios y la sociedad en general. En contraste, los envases reutilizables ofrecen un ahorro significativo a medio y largo plazo, ayudando a disminuir la contaminación y promulgar un consumo más responsable, según Hernández.
La importancia de los envases reutilizables adquiere mayor relevancia con el Reglamento de Envases y Residuos de Envases (PPWR) de la Unión Europea, que establece metas concretas de reducción de residuos per cápita: un 5% para 2030, un 10% para 2035 y un 15% para 2040. Alcanzar estos objetivos demanda un cambio estructural en la gestión de envases por parte de consumidores y empresas.
Desde una perspectiva económica y ambiental, la reutilización es viable. El cambio hacia envases reutilizables permite a las empresas reducir la compra continua de envases desechables y minimizar los costos asociados con la gestión de residuos. «La sostenibilidad es una tendencia en crecimiento, y la reutilización es clave para reducir el impacto ambiental y económico de los envases de un solo uso», destaca Meritxell Hernández.
La transición a la reutilización en la comida para llevar se perfila como una solución ventajosa para todos, ya que no solo reduce la huella ecológica, sino que también optimiza los costos para los negocios y contribuye al bienestar del planeta.