El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, remarcó que Castilla-La Mancha ha batido el récord histórico de exportación vitivinícola durante 2017, con 804 millones de euros de vino y mosto facturados.
Martínez Arroyo ha resaltado que se trata de la cifra más alta alcanzada en Castilla-La Mancha, con un 18 por ciento más que en el año anterior, lo cual “pone de manifiesto que lo estamos haciendo bien” por parte del Gobierno regional, que trabaja en la línea de alcanzar los 2.500 millones de euros de facturación del conjunto del sector, lo que implicaría “un incremento en la riqueza regional de un 4 por ciento”. Así lo ha declarado esta mañana durante la inauguración del II Congreso del Colegio Oficial de Enología de Castilla-La Mancha, que se celebra en el Teatro-Auditorio de Cuenca, donde ha valorado la “labor fundamental de los enólogos” y la importancia del sector vitivinícola en la región, al que ha calificado como “capital”, con nueve denominaciones de origen existentes.
“El consumidor es el que manda y nos debe orientar en la toma de decisiones”, dijo Martínez Arroyo, quien también recordó “si no acertamos tenemos un problema y si acertamos le damos salida a un producto detrás del cual hay mucha gente”.
Se le pidió a los presentes que trabajen en diferenciar el producto, porque “nuestro éxito está en la diferenciación y de ahí la importancia del papel como enólogos”, en un momento en el que “el vino de Castilla-La Mancha cada vez es más competitivo entendiéndolo como el que mejor se vende”.
Así, ha pedido un esfuerzo de integración al Colegio Oficial de Enología de Castilla-La Mancha con la Asociación de Enólogos de la región “para que el conjunto de la sociedad presienta la fuerza de un colectivo como el vitivinícola”.
Y es que, ha añadido, “entre todos” se consiguen más objetivos, como el anuncio de la Universidad de Castilla-La Mancha de crear un Grado de Enología en Ciudad Real, “un reto necesario, el más importante en lo que tiene que ver con la enología” en el que se ha estado trabajando estos dos últimos años.
Al respecto, el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural se ha mostrado “enormemente satisfecho” dado que “era necesario que lo hubiera y que quienes quisieran ejercer la profesión de enólogos lo pudieran hacer aquí”.
Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha “se va a facilitar a la Universidad todo lo que esté en nuestras manos” y de esta forma ya se le han ofrecido las instalaciones del Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (IRIAF) situado en Tomelloso (Ciudad Real) para que los alumnos puedan realizar la parte práctica.
Castilla-La Mancha es la Comunidad Autónoma con mayor superfiie de viñedo, producción de vino y numero de empresas vitivinícolas de la región. Actualmente ascienden a casi 85.000 viticultores.