Récord Histórico: España Registra 142 Mayores de 64 Años por Cada 100 Menores de 16, según la Fundación Adecco

En el año 2024, España ha alcanzado un hito significativo en cuanto al envejecimiento demográfico, marcando el mayor incremento en la historia de sus estadísticas. El Instituto Nacional de Estadística ha revelado que la tasa de envejecimiento ha llegado a un 142,3%, lo que significa que por cada 100 personas menores de 16 años hay 142 mayores de 64. Esta cifra ha crecido notablemente desde el 137,3% registrado en 2023.

La Fundación Adecco, a través de su Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo, está estudiando estas cifras bajo la premisa de que el envejecimiento poblacional tiene un impacto crucial en el mercado laboral. Este escenario obliga a prestar atención al potencial del talento sénior como una estrategia fundamental para mantener la sostenibilidad laboral.

El índice de envejecimiento, que compara la cantidad de personas mayores con la de jóvenes, ha mostrado una fuerte escalada desde el inicio del nuevo milenio, cuando estas cifras eran prácticamente equitativas. Desde entonces, España ha superado el umbral del 100%, convirtiéndose en un país marcado por el envejecimiento progresivo, especialmente evidente desde 2010. Durante la última década, este índice ha crecido en 29,7 puntos porcentuales, alcanzando un 112,6% en 2014.

Dos factores principales han impulsado este fenómeno: una natalidad históricamente baja y una creciente esperanza de vida, que alcanzó los 83,2 años en 2023. Con solo 320.656 nacimientos el año pasado, la cifra más baja jamás registrada, el país enfrenta un desafío demográfico significativo.

Actualmente, las regiones con los mayores índices de envejecimiento son Asturias, con un 257,2%, Galicia con un 224,3%, y Castilla y León con un 223,8%. Estas comunidades tienen más del doble de personas mayores en comparación con los jóvenes. En contraste, Ceuta, Melilla y Murcia mantienen índices por debajo del 100%, mostrando una proporción mayor de jóvenes.

En el ámbito laboral, la transformación demográfica presenta desafíos que ponen en peligro la capacidad competitiva de las empresas y la estabilidad del Estado del Bienestar. Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, enfatiza la creciente relevancia del talento sénior, resaltando la necesidad de eliminar prejuicios en los procesos de contratación. Por lo tanto, se aboga por políticas de reskilling y upskilling que permitan a las empresas aprovechar al máximo la experiencia de sus empleados más veteranos, promoviendo una transición estratégica dentro del mismo marco laboral.

Mesonero también señala la importancia de integrar a segmentos poblacionales típicamente subrepresentados, como los desempleados de larga duración, profesionales mayores de 50 años y personas con discapacidad. Asimismo, menciona que la población migrante representa una reserva potencial para compensar el declive de la población activa nativa.

Por lo tanto, es fundamental reestructurar las políticas de empleo y las estrategias de Diversidad, Equidad e Inclusión en el sector empresarial. Fomentar el talento sénior no solo concierne a la justicia social, sino que es esencial para asegurar la competitividad sostenible del país y el rendimiento del Estado del Bienestar ante un futuro inminente caracterizado por el envejecimiento poblacional.

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