El turismo rural en Castilla-La Mancha ha alcanzado cifras asombrosas en agosto, consolidándose como la mejor temporada veraniega en la historia de la región. La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, dio a conocer que más de 50,000 viajeros eligieron alojarse en el área rural de Castilla-La Mancha el mes pasado, lo que se traduce en 146,110 pernoctaciones. Estos resultados no solo rompen récords anteriores, sino que también indican un crecimiento notable del 16,1 por ciento en la llegada de turistas en comparación con el mismo mes del año anterior.
A nivel nacional, mientras el turismo rural se enfrenta a un decrecimiento del 1,4 por ciento, Castilla-La Mancha se destaca como la segunda comunidad autónoma con mayor incremento en el número de visitantes. Las provincias de Guadalajara, Toledo y Albacete son protagonistas en esta tendencia positiva, destacándose en el top-10 de las provincias con el mejor comportamiento: Guadalajara lidera con un aumento del 31,3 por ciento en llegada de viajeros, seguida de Toledo con un 29,4 por ciento y Albacete con un 22,2 por ciento.
Estos números son un reflejo del esfuerzo continuo de la región por posicionarse como un destino atractivo para el turismo rural. Patricia Franco subrayó que en los meses de junio, julio y agosto, se han superado la cantidad de 876,000 viajeros en todos los segmentos de turismo reglado, además de contabilizar más de 1,78 millones de noches de estancia, un logro que eclipsa el récord anterior de 2022.
A medida que avanza el año, Castilla-La Mancha también se enfrenta a un pronóstico optimista para el sector turístico. En los primeros ocho meses de 2024, se han registrado cerca de dos millones de viajeros y más de 3,88 millones de pernoctaciones, marcando un crecimiento del 4 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2023. Este dinamismo coloca a la comunidad con una cuota de mercado del 8,5 por ciento en turismo rural, el porcentaje más alto registrado hasta la fecha.
Con estos resultados alentadores, Castilla-La Mancha se posiciona no solo como un destino líder en turismo rural, sino también como un ejemplo de cómo el sector puede adaptarse y prosperar en un entorno turístico cada vez más competitivo. La consejera destacó la importancia de seguir apoyando e impulsando tendencias que continúen beneficiando a la economía regional a través del turismo.