Quince organizaciones empresariales presentaron sus propuestas ante la convocatoria de la consulta preliminar al mercado en el maro del proyecto de compra pública innovadora para el desarrollo de un nuevo modelo de historia clínica electrónica interoperable, proyecto liderado por Castilla-La Mancha y en colaboración con Canarias.
En base a las características del proyecto, que se conoce como ISOHCE, está enmarcado dentro del modelo de Compra Pública Innovadora, por lo que se necesito la convocatoria de la citada consulta preliminar al mercado y conocer que pueden ofrecer las distintas empresas y el grado de madurez tecnológica existente para dar respuesta a los desafío que plantea el proyecto.
Así, en este momento tanto Castill-La Mancha como Canarias pusieron en marcha sendos equipos de trabajo para el análisis de la documentación aportada. En los próximos meses se podrá contar con una propuesta definitiva, orientada a la I+D+i que permita tramitar la Compra Pública Innovadora y hacer la licitación para la contratación una vez que se haya obtenido la financiación a través de los Fondos FEDER.
Historia Clínica Interoperable
El objetivo del proyecto conjunto es generar una historia clínica interoperable basada en una norma de alcance internacional (Norma UNE ISO 13606), que se aplique en los centros asistenciales de ambas comunidades autónomas, resolviendo así las dificultades y limitaciones que supone el actual uso de historias clínicas electrónicas fragmentadas y con dificultades para la interconexión.
La historia clínica interoperable facilita, además, la continuidad asistencial de los pacientes en el ámbito de los sistemas sanitarios de ambas comunidades, y de todas aquellas que deseen sumarse al proyecto una vez que se haya consolidado, lo que en definitiva redundará en una mejora en la seguridad del paciente en todo el territorio español.
Además, este nuevo modelo de HCE supondrá la definición de nuevos arquetipos, como se conoce a los conjuntos de datos que definen conceptos clínicos, al tiempo que el sistema ha de ser capaz de leer como un mismo concepto distintas expresiones del mismo.
Para ello, se necesita desarrollar un nuevo software que permita extraer los datos de las aplicaciones que ya existen y que configuran las actuales HCE, y normalizarlo. La traducción a nuevos arquetipos permitirá la migración progresiva de los datos de los pacientes, desde lo preexistente hacia un modelo nuevo.
Por otro lado, se va a generar una plataforma de desarrollo de aplicaciones abiertas que marcará las características a las que deben atenerse los desarrolladores y programadores para crear aplicaciones compatibles con el nuevo modelo. Gracias a ello será posible incorporar nuevas funcionalidades, tanto para clínicos como para pacientes, complementando así las prestaciones de las historias clínicas actuales o de las carpetas electrónicas de salud de los pacientes.
Por último, y al trabajar en un modelo interoperable, el nuevo sistema va a posibilitar un crecimiento progresivo, constante, modular y colaborativo entre los distintos servicios regionales de salud que se sumen al proyecto. Esto permitirá, además, que se adapten a los retos asistenciales con mayor celeridad, a la vez que se adoptan las novedades tecnológicas con mayor facilidad.
